Un total de 130 ciudadanos se acercaron ayer al Centro de Información y Animación Juvenil de Torrevieja para participar en la "IX Maratón de Donación de Sangre" organizada por el Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. El doctor Ramón Alenda, coordinador de la iniciativa, advirtió ayer de que el volumen de reservas en el ámbito autonómico es "bastante crítico" y apeló a la solidaridad ciudadana para poder garantizar las 250 unidades que se utilizan cada día en la provincia alicantina.

El facultativo señaló que el índice de personas donantes de sangre se sitúa entre el tres y el cuatro por ciento entre los residentes en la autonomía, una cifra relativamente baja si se tiene en cuenta que tan sólo en la Comunidad Valenciana se consume una media de 800 unidades diarias. "En estos momentos existe un problema peliagudo en este sentido. No había visto tal carencia de reservas desde hace 23 años", subrayó Alenda.

En su opinión, en la sociedad existe un miedo generalizado a los efectos adversos que la práctica de la extracción sanguínea puede causar a un individuo, una especie de "fobia a las agujas". Pero lo cierto es que lo único que le puede suceder a una persona durante la donación es que le baje un poco la tensión, algo que no es demasiado frecuente. "Mucha gente que dona sangre por primera vez nos cuenta que no lo había hecho antes por miedo, y tras ver que no sucede absolutamente nada asegura que de haberlo sabido antes hubiera donado en más ocasiones". El doctor concluyó apelando a la solidaridad ciudadana recordando que "merece la pena donar sangre porque su beneficio que redunda en toda la sociedad".

Las 130 unidades de 400 centímetros cúbicos extraídas ayer serán trasladadas ahora al departamento del Centro, emplazado en San Juan, donde serán analizadas de manera exhaustiva para garantizar que pueden ser utilizadas.