Un centenar de agricultores de Torremendo (partida rural de Orihuela que se encuentra en el área de influencia de Sierra Escalona) ha firmado una especie de contrato con la Conselleria de Agricultura mediante el cual se comprometen a cumplir con un listado de prácticas proteccionistas de la biodiversidad a cambio de las cuales recibirán ayudas económicas procedentes de la Unión Europea. Según expuso ayer en las II Jornadas de Biodiversidad en el Bajo Segura el presidente de la cooperativa de agricultores de la pedanía, José Vicente Andreu, esta zona de Orihuela es "la única de la Comunidad que ha conseguido ayudas para el cultivo de almendra", que consisten en que "los agricultores firman su compromiso de llevar a cabo determinadas prácticas en pro de la protección del suelo y de la diversidad y a cambio reciben ayudas" procedentes de Bruselas.

Andreu, ingeniero agrónomo, explicó que se comprometen a seguir una memoria medioambiental que incluye, por ejemplo, directrices como que si cultivan "en pendiente" dejarán cierta cantidad de terreno sin labrar para que la vegetación espontánea se desarrolle y en caso de que llueva se evite la erosión; elaborarán un inventario de flora y de muros de piedra y cañadas comprometiéndose a mantenerlo; si cultivan "en terraza" dejarán crecer las plantas autóctonas en los márgenes para que sirvan de refugio a la fauna; no labrarán en periodo de anidamiento de aves; o aplicarán solo tratamientos específicamente autorizados en el "libro de explotación", una ficha que tendrán que entregar al finalizar el proyecto.

Los agricultores pasarán de forma aleatoria inspecciones de la Conselleria de Agricultura y, si han cumplido, recibirán 180 euros por hectárea durante cinco años. Teniendo en cuenta que han firmado unos cien productores que poseen 1.300 hectáreas de almendros, la inyección procedente de Bruselas al final del lustro será superior al millón de euros.

Estos compromisos se explicaron ayer en una mesa redonda celebrada en Las Salesas (sede de la Universidad Miguel Hernández en Orihuela) que puso en contacto a propietarios de suelo, asociaciones ecologistas como Amigos de Sierra Escalona y al Ayuntamiento de Orihuela. Todas las partes analizaron la mejor manera de lograr la protección medioambiental de modo que todos ganen y teniendo en cuenta el carácter conservador que suele caracterizar a los agricultores. Así, ante la lectura de que los productores de almendras de Torremendo se han mostrado receptivos a propuestas de este tipo, todas las partes implicadas en la mesa redonda abogaron por impulsar la "custodia del territorio", una figura que el Ayuntamiento ya tiene en marcha en El Palmeral y que consiste en que el dueño acuerde con terceros cómo proteger el valor del su propiedad.

En este caso, el consistorio intentaría mediar y fomentar el contacto entre propietarios de Sierra Escalona y asociaciones como Amigos de Sierra Escalona, para que ejerzan de asesores. El alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes), participó ayer en la sesión y consideró que es necesario hacer ver a los agricultores que "nadie quiere quitarles sus tierras, todo lo contrario, ayudarles a conservarlas".

Las II Jornadas de Biodiversidad del Bajo Segura se cierran hoy con una salida de campo desde el Puerto de Rebate al Cerro de Alcor guiada por el técnico de la Generalitat Luis Serra Laliga y el profesor de Ecología de la UMH Francisco Botella.