El portavoz adjunto de EUPV en las Corts, Lluís Torró, preguntará a la consellera de Infraestructuras y Medio ambiente, Isabel Bonig, en el pleno del próximo miércoles sobre el enterramiento de residuos en Abanilla y La Murada, que están siendo investigados por la justicia.

En un comunicado, el diputado se ha pronunciado así tras la información publicada por este medio, que señala que un informe pericial concluye que estos residuos son nocivos para la salud. Al respecto, destacó que Medio Ambiente los ha "permitido y autorizado", por lo que exigirán respuestas a la titular del departamento. "Desde ni se sabe el tiempo vienen denunciando los vecinos y otras organizaciones, incluida EUPV, esta acumulación de basura ilegal y, lo más grave, que la Conselleria lo haya permitido y autorizado; esto, evidentemente, la hace directamente responsable", apuntó Torró.

Investigación judicial

El diputado de izquierdas recordó que el juzgado número 3 de Orihuela ha abierto diligencias por estos enterramientos ilegales de residuos sin tratar "en enormes fincas particulares que no tienen las condiciones legales para este fin y que superan con mucho la capacidad de la planta de tratamiento de residuos misma".

Estos vertidos, detalló, han sido ejecutados por la empresa Proambiente, propiedad de Ángel Fenoll, imputado en el caso Brugal.

"El informe pericial conocido ahora sólo hace que corroborar aquello que los vecinos ya advertían, y los testimonios de algunos de los trabajadores de Proambiente ya hablaban de socavones de 15 a 20 metros de profundidad, donde se vertían elementos altamente contaminantes sin tratar y que eran sepultados posteriormente", agregó el diputado de izquierdas.

A su juicio, lo más grave es que la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio ambiente "ha sido conocedora de estos hechos y ha estado de brazos cruzados", autorizando la ampliación del vertedero de La Murada y "asegurando incluso que este proyecto de ampliación no tendría repercusiones negativas en el medio ambiente".

Por ello, EUPV acusa a Isabel Bonig de "irresponsabilidad" al estar "no ya desentendiéndose de esta situación, sino agravándola y favoreciendo que se incremente un problema de índole medioambiental y sanitario", concluyó Torró.