El conjunto de la fachada de la primera planta de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja recobrará su fisonomía genuina. Los grandes ventanales y la gran puerta que conforman la fachada principal de esta sociedad han comenzado a restaurarse para sacar a la luz las características originales de su madera y los grabados modernistas. Este conjunto del casino torrevejense data del año 19o2 y está catalogado como la joya de la corona de esta sociedad creada 20 años antes, en 1882. Construido en madera de caoba y castaño, sucumbieron en los años 20 del pasado siglo a la denominada moda "alfonsina", cuando en aquella época todo el mobiliario de prestigio se teñía de negro.

Desde entonces hasta ahora, diversas capas de pintura, casi azabache, han protegido la madera que en algunos puntos sumaba cinco centímetros de grosor, las cuales están siendo decapadas gracias a estos trabajos de restauración que comienzan a dejar al descubierto esta obra artesanal de carpintería, con sus colores naturales y grabados, tras muchos años ocultos.

"Todo un reto"

El presidente del Casino, Ramón Torregrosa considera "todo un reto" la iniciativa de recuperar los colores naturales de la madera y las tallas ocultas. En principio, se está actuando en los ventanales y posteriormente se seguirá con las puertas centrales cuyo principal motivo escultórico son la talla de dos cariátides con vestidura talar y los senos al descubierto.

Durante el periodo de la Guerra Civil desaparecieron los planos y bocetos de este frontal de la planta baja del casino, diseñado, según Ramón Torregrosa y basándose en otros documentos existentes en la entidad, por el maestro Galera, quien también realizó las tallas de las cariátides, mientras del conjunto de los trabajos de carpintería y grabados fueron ejecutados por los maestros Tuso y Balaguer, carpinteros locales que hoy en día y, pese al pas0 de los años, ocupan un espacio en la memoria colectiva de los torrevejenses.

Los elementos que componen esta fachada han resistido al estar protegidos por un porche ligero que, junto con los ventanales, abren al mar el salón principal de la entidad. A algunos socios les costará adaptarse a esta nueva imagen porque es la que han conocido de "siempre".

El citado porche, de inspiración oriental, ya fue reconstruido con fondos de la Generalitat bajo del gobierno de Eduardo Zaplana, aunque aquella actuación fue poco afortunada pues los arabescos originales fueron sustituidos por otros estándares. Sí se reforzaron, conservando la misma estructura, los seis pilares metálicos que soportan el peso del porche y sustentan la amplia terraza de la primera planta, desde la cual se contempla toda la dársena portuaria.