El Ayuntamiento de Torrevieja ha ordenado la paralización por carecer de licencia de las obras de construcción de la subestación que dotará de energía a la desalinizadora más grande de Europa. El expediente se abrió el 21 de febrero cuando un agente de la Policía Local levantó acta de denuncia de la actuación ya avanzada, situada en un solar entre el Cementerio, la depuradora y una nave industrial cerca de la laguna de Torrevieja y junto a la N-332. A este documento le siguió un informe del arquitecto técnico en el que dejaba constancia de que las obras, presupuestadas en más de 7 millones de euros, carecían de licencia. El 2 de marzo el jefe de Urbanismo ordenó su suspensión y dio al "presunto infractor" un plazo de dos meses para obtener el permiso.

Las alegaciones presentadas por la multinacional y rechazadas por Urbanismo indicaban, entre otros puntos, que se trata de una obra de interés general ligada a la desalinizadora promovida por el Estado por lo que no exige licencia municipal. De hecho, es una adjudicación realizada por Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), una empresa estatal que gestiona la construcción de infraestructuras hidráulicas, sobre todo, desalinizadoras.

Para el área de Urbanismo no se ha justificado el que el proyecto no precise de esa licencia y afirma que el hecho de que la Generalitat le haya otorgado la condición de utilidad pública no le exime de tramitarla.

El incumplimiento de esta orden puede dar lugar a la imposición de multas, al margen de un expediente, dice la resolución a la que ha tenido acceso este diario. Además, el decreto de paralización recuerda que en caso de que la empresa no cumpla con la orden, "se dará cuenta al Ministerio Fiscal a los efectos de la exigencia de responsabilidad penal que pudiera proceder". La concejalía de Urbanismo no ha informado sobre este procedimiento. Ayer por la tarde varios operarios trabajaban en una construcción ya muy avanzada.

Utilidad pública

Un portavoz de Iberdrola explicó ayer que la subestación y el trazado de la nueva línea que la abastecerá fueron declarados de utilidad pública por la Generalitat y "le hemos explicado al Ayuntamiento esta legislación en varias ocasiones".

Se trata de una instalación vital para que la planta desalinizadora, iniciada en 2007 con presupuesto de 300 millones de euros, sea una realidad ahora que ha comenzado la fase final. El proceso por el que se "filtra" el agua del mar para desalarla requiere un consumo de energía muy elevado.

El Consell dio el visto bueno a este expediente de utilidad pública en 2010 con varios informes en los que, entre otros aspectos decía que no afectaba al parque natural, aunque apuntaba una excepción: No construirla durante los periodos de nidificación de la gaviota de Audouin, entre el 1 de marzo y el 31 de mayo.