La atracción Hércules, que el pasado lunes por la noche causó en Guardamar del Segura cinco heridos -dos de ellos menores- al volcar un vagón debido a una avería que aún se está investigando, fue desmontada ayer por decisión del propietario, al cual se le ha notificado por el Ayuntamiento que es muy improbable que la licencia de actividad se le devuelva este verano ante los hechos acaecidos y hasta que se depuren todas las responsabilidades, según confirmó el periódico en fuentes municipales.
En cualquier caso, la atracción ya no está y la alcaldesa, Carmen Verdú (PP), cumplió la palabra dada el martes a pie de feria cuando anunció que iba a poner coto a problemas como éste por el deterioro que supone para la imagen de Guardamar del Segura, un municipio eminentemente turístico que acoge a 80.000 personas estas vacaciones y que no quiere más sobresaltos.
El Ayuntamiento confirmó ayer que el propietario, al encontrarnos en plena campaña estival, pretendía volver a reabrirla en el menor tiempo posible aprovechando que la investigación pericial de la Guardia Civil y de los técnicos municipales había concluido. De hecho, su intención era abrirla al público ayer miércoles, festividad de la Asunción y una de las jornadas de mayor actividad en el litoral. Los técnicos le informaron que cautelarmente no podía reanudarla porque seguía sujeta a dos investigaciones distintas: una de ellos; y la segunda, de la brigada Judicial de la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido. Esta última, según ha podido saber esta redacción se prolongó el martes por espacio de cuatro horas y ya ha concluido a falta de ratificar los informes preliminares.
Como ya publicó ayer este periódico, la causa más probable del accidente sea la rotura de una pieza de acero. Ahora bien, lo que se está determinando es por qué sucedió si toda la documentación estaba en regla, la atracción había pasado los controles periódicos y una inspección que en teoría tendría que haberla detecta el fallo en un tren mecánico que tiene doce años.
No se descarta que se diera una concatenación de hechos, como es que a la fisura en la pieza se sumara la velocidad que alcanza y al excesivo peso de la propia vagoneta, algo en lo que insisten los heridos.
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura, según confirmó este periódico, lo que se está planteando es directamente la desaparición de las llamadas atracciones para adultos, como ésta, y dejar un parque para niños exclusivamente, donde las actividades lúdicas que se desarrollen no generen la posibilidad de un accidente como el que ha ocurrido. Lo que ayer sí quedó claro es que en lo que queda de verano no se volverá a instalar la atracción porque es una potestad del Ayuntamiento.
Ingresada
Mientras tanto, la noruega que resultó herida de mayor gravedad continuaba ayer ingresada en el Hospital de San Juan hasta resolver si se le podrá el alta antes de llevarse a cabo una segunda intervención para curarle las roturas de huesos faciales, golpes y cortes que sufrió a consecuencia de salir volando de la misma.
