El nuevo equipo de gobierno de Catral aseguró ayer que nunca han intentado boicotear el mercadillo El Olivo y menos por razones xenófobas. En un comunicado aseguran que a todos los vecinos, se les atiende igual desde este Ayuntamiento: utilizan las instalaciones educativas, deportivas, culturales, sanitarias, son atendidos por los servicios sociales cuando lo requieren; en definitiva, forman parte de nuestra comunidad".

Al mismo tiempo advierten de que "este equipo de gobierno no va a consentir que se les injurie tachándoles de racistas por parte de una persona que ni siquiera reside en nuestra localidad, por el hecho de tener instalado un negocio en suelo rústico que carece de las autorizaciones administrativas necesarias para su funcionamiento, tanto municipales, como autonómicas".

Al mismo tiempo recuerdan que "el titular de este mercadillo está incumpliendo las normas, las cuales son iguales para todos, creando alarma social en una población donde nunca han existido conflictos de convivencia por razones del lugar de origen".