­El presidente de la Generalitat Valenciana y del Partido Popular de la Comunidad anunció ayer su disposición a defender en los tribunales la moción de censura que presentaron los populares de Orihuela con el principal argumento de que la formación obtuvo «la inmensa mayoría de los votos» en las pasadas elecciones municipales.

El intento fallido de moción de censura por parte de los populares frenada por el secretario del Ayuntamiento, que ya contaba con el visto bueno de la dirección provincial y regional del PP al estar encabezada por Pepa Ferrando en vez de por la doble imputada Mónica Lorente, motivó que Fabra tomara cartas en el asunto para que se respetase «la voluntad de los ciudadanos de Orihuela» porque, según indicó, «en su día se juntaron todos los partidos con el único objetivo de ir en contra del PP», a lo que añadió, «que dejen gobernar».

El presidente destacó que en Orihuela existe una situación de «ingobernabilidad» y criticó que el bipartito «tiene que ver que no vale quedarse en el gobierno a toda costa porque los perjudicados son los ciudadanos». De esta forma, está dispuesto a defender en los tribunales la viabilidad de la moción de censura para «dejar que gobierne el partido que ha sido respaldado mayoritariamente por los ciudadanos».

Sin embargo, la vía judicial no es la única que barajan los populares oriolanos para lograr arrebatar el gobierno al bipartito. La portavoz Mónica Lorente se mostró dispuesta el pasado miércoles a llegar a un acuerdo con los ediles de CLr-Claro; sin embargo Pedro Mancebo y Juan Ignacio López-Bas no lo tienen tan claro y solo establecerían conversaciones con la dirección provincial y regional del PP «ya que son ellos, como se ha visto estos días, quienes autorizan las mociones de censura y quienes las componen». Aún así, los liberales no tienen claro el acuerdo con el PP y anunciaron ayer que ellos están abiertos tanto a los populares como al bipartito: «Nosotros estamos dispuestos a sentarnos a hablar con todo el que venga con una buena propuesta de gobierno que desbloquee la situación de ingobernabilidad de Orihuela».

Condiciones

Las condiciones que los liberales le ponen al bipartito son las «más sencillas» ya que solo les piden un nuevo programa de gobierno que se ajuste a las criterios de su partido y que permita mejorar la vida de los vecinos «con coherencia y seriedad». Con los populares son más duros. Además de que no están dispuestos a hablar con la ejecutiva local, se niegan a formar gobierno con los ediles no adscritos y excompañeros Bob Houliston y Asunción Mayoral «por traición y deslealtad a los compromisos electorales de CLr-Claro y por haber apoyado como candidata a la doble imputada Mónica Lorente». Precisamente esa es la tercera condición que establecen Mancebo y López-Bas ya que no van a permitir que el equipo de gobierno de Orihuela «esté encabezado por un imputado».

Los centristas indicaron que mientras el bipartito o el PP no les convoque «vamos a seguir realizando nuestra labor de fiscalización del equipo de gobierno como venimos haciendo hasta ahora porque no tenemos prisa».