Las señalizaciones incluirán el anagrama del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca así como el de la Generalitat Valenciana, que en este último caso está conformado por una palmera, una especie de árbol que preside dos de las rotondas ubicadas en uno de los accesos a Almoradí por la CV-91 y que en su conjunto está arrasado por la plaga del picudo rojo, que sigue descontrolada en la Vega Baja.

Este diario preguntó ayer al secretario de Medio Ambiente si el gobierno autonómico tiene pensado acometer algún tipo de plan para retirar estos ejemplares de palmeras y destruirlos para evitar que avance la plaga, tal y como recoge el protocolo medioambiental para estos casos, pero echó balones fuera y no supo ofrecer respuestas concretas a este problema que es tan evidente en toda la comarca de la Vega Baja.

Dijo que para la Generalitat la mejora del paisaje y la imagen de las carreteras está contemplada en un estudio y que es «fundamental» su regeneración, pero nada más.