Desde los diversos servicios de emergencias de la comarca resaltaron ayer que la mayoría de avisos que se produjeron por el seísmo registrado ayer a las 7.12 horas (once llamadas al 112 y otras tantas a la Policía), se produjeron «más por el fuerte estruendo que se pudo oír que por el temblor en sí mismo». El terremoto cogió a muchos en las últimas horas de sueño, «por lo que al despertarse súbitamente por el ruido y el ligero temblor, llamaron asustados porque no sabían si se debía a un terremoto o a cualquier otro suceso», apuntaron las fuerzas de seguridad. El temblor se notó principalmente en las viviendas y edificios, mientras que fue prácticamente imperceptible en el exterior. «Nos despertó a toda la familia, fue más impresionante el ruido que el temblor», corroboró ayer una vecina a este diario. «Fueron varios segundos; me pilló en el ascensor y se notó un breve temblor, pero recuerdo temblores más fuertes otras veces», apuntó otro vecino. i. j. i.