La alcaldesa de Bigastro, Charo Bañuls (PP), defendió ayer que los contratos por mantenimiento y reparaciones que se han realizado desde el consistorio durante esta legislatura se ajustan a la legalidad y han sido fiscalizados por los órganos competentes para ello. La regidora consideró que el PSOE solo ha amenazado con denunciar irregularidades para levantar una «cortina de humo y desviar la atención de las graves imputaciones por corrupción» que salpican al portavoz socialista, Raúl Valerio Medina.

Bañuls dijo que todas las facturas que entran al consistorio pasan un control exhaustivo, algo que asegura que no ocurría durante el mandato de Medina. Según señaló, el portavoz socialista también está imputado por prevaricación y fraude en contratación «ya que las empresas de asesorías y abogados facturaban mes a mes más de 6.000 euros y ni tenían contrato ni se había licitado el servicio. Medina desmintió ayer esa imputación.