La Escuela Para Adultos (EPA) de Orihuela fue noticia hace un mes cuando el equipo de gobierno destapó que el IES Thader los iba a desahuciar porque el Ayuntamiento no había abonado el alquiler de 2014 y 2015, ayer la edil de Educación, Begoña Cuartero (PP), solventado este problema que se generó el mandato pasado (PSOE y Los Verdes), daba una rueda de Prensa de presentación del curso junto al director y al representante de los alumnos cuando fue casi asaltada para que explicara qué piensa hacer para garantizar el futuro de la institución que el año próximo tendrá que abandonar estas instalaciones -porque el instituto de Secundaria no tiene más capacidad y debe seguir creciendo- sin saber a dónde van a ir a parar. La EPA ha formado a más de 28.000 personas en sus 28 años de historia, bastante nómada y viviendo de prestado aunque ha sido un refugio para miles de personas y no sólo de Orihuela -tiene extensiones en Almoradí y Callosa- que en un momento de su día decidieron recuperar los libros. Con diez profesores y pese a que este año esperan una matriculación de 750 alumnos, no saben cuál es su futuro.

En su comparecencia, la concejala trató de explicar que la EPA depende de la Conselleria de Educación y que ésta debe dar la solución, aunque ayer las preguntas no eran de los periodistas sino de profesores o alumnos y en mitad, eso sí, de una rueda de Prensa. La subvención municipal de 15.000 euros que ha permitido comenzar el curso no es suficiente labor para esta comunidad educativa que ayer esperaba que su concejala abandere ante la Conselleria una solución y de futuro para la EPA. «Esperamos que la Conselleria de Educación dote de unas instalaciones a la EPA de Orihuela, puesto que es su competencia», dijo la concejala.

El director de la EPA, Javier Calvo, era la cara de una persona que se mordía la lengua sobre la situación por la que han padecido aunque recordó los problemas económicos sufridos al tiempo que añadía que este curso esperan cerrar el periodo de matrícula en 750 alumnos y que Inglés (150 alumnos) y acceso a Ciclos Formativos (60) tienen ya lista de espera, aunque se harán esfuerzos para que, al final, quepan todos. El director también destacó que hay 100 estudiantes de valenciano que se preparan, especialmente, para sumar puntos de cara a las oposiciones o convocatorias de bolsa y que la formación es muy variada pues va desde alfabetización a Graduado Escolar o Secundaria y que a través de los tribunales se evitan desplazamientos para exámenes a Elche.

El más crítico fue Paco Muñoz, representante de los alumnos, que resumió la situación del siguiente modo: «A Conselleria le importamos un pepino. Estamos a punto de ser desahuciados y queremos unas instalaciones para nosotros como podrían ser los antiguos juzgados».