«Me siento parte de todas y cada una de las cofradías». Así se expresaba unos minutos antes de entrar al Templo Parroquial Francisco Reyes Prieto Pérez, pregonero de la Semana Santa de Torrevieja 2016, que ayer anunció una Pasión que tiene derecho a sentir como suya, pues fue uno de los artífices del «rescate» de la Semana Santa de la ciudad allá por 1981, ocupando diversos cargos en la Junta Mayor.

El acto, que contó con la actuación de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja-Los Salerosos, también sirvió para la imposición del Capirote de Oro a Rosario Martínez, actual presidenta de Nuestro Padre Jesús de la Caída, y que lleva al frente de la misma 16 años. En su extensa glosa, que destiló erudición y conocimiento de los más recónditos entresijos de esta gran manifestación espiritual, Reyes, veterano además de los medios de comunicación, detalló minuciosamente las procesiones locales y las cofradías, así como los pregoneros, como Paloma Gómez Borrero o el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, y de una extensa pléyade de nombres y apellidos locales que han contribuido a mantener y engrandecer la Semana Santa. De hecho, este año la Junta Mayor, que distinguió a Reyes en 2014 con el Capirote de Oro, su máximo galardón, deseaba otorgar el honor de ser pregonero a una persona que rezumara «torrevejensismo» por los cuatro costados, vocablo que también empleó el pregonero ayer para hablar de hondas cuestiones de Fe y alguna que otra desenfadada anécdota.

Presente y futuro

Pese a su exhaustivo repaso a la realidad de estos actos religiosos, entre sus «debilidades», confesó su intenso vínculo con la Cofradía de San Juan Evagelista, argumentando que «en ella se integra mi propia familia y ha visto a mis hijas nacer, la primera de ellas en una noche de Martes Santo, mientras que yo he visto ambas crecer con la vesta sanjuanista junto a su madre». Sobre esta entidad, y enfilando ya el final de la noche del viernes de Dolores, el pregonero no dejó pasar la oportunidad de evocar «el flamear de las palmas del Domingo de Ramos que precede el paso de San Juan en esa excepcional talla de José Hernández Navarro, de la que mañana sábado- por hoy- se cumplirán 24 años de su bendición». Recordó que «por ser el apóstol más joven, siempre fue la juventud la que lo rodeó por nuestras calles y más tarde le tendieron su mano otros jóvenes que forjados en los deportes integraron nuestros equipos de balonmano. San Juan siempre joven, y por los jóvenes acompañado, como esos pequeños portadores de sus evangelios, que son presente y futuro para su continuidad».

Y si la historia apunta a ésta como la que fue posiblemente primera en el resurgir de las actuales cofradías, hacia mitad del siglo XX, Reyes también abordó el nacimiento de la última, en orden cronológico, de las catorce «ramas del árbol que conforma la Junta Mayor», que no es otra que la de la Santa Cena, creada en 2006. Al mencionarla, también entroncó con el mensaje cristiano, ya que «como recientemente nos ha dicho el Papa Francisco, Jesucristo con su cercanía y ternura nos lleva en el espacio de la gracia y el perdón. Esta es la misericordia de Dios, en este Año Santo de la Misericordia. La de la Santa Cena es la última de las cofradías que ha brotado y observamos cómo alcanzar a comprender el misterio que llevan en su paso, que recordándonos las andaluzas maneras, nos transmiten su grandeza y nos ensanchan el alma».

Al acto acuideron los ediles del equipo de gobierno Fanny Serrano y Alejandro Blanco, además del portavoz del PP, Eduardo Dolón, y el diputado nacional Joaquín Albaladejo. El alcalde José Manuel Dolón no acude a actos religiosos.