La portavoz de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja, Fanny Serrano informó ayer que el alcalde José Manuel Dolón hizo un ruego al finalizar la sesión de ayer para que se recuerde, a los funcionarios y a los concejales integrados en los distintos grupos políticos, la «obligación de guardar confidencialidad sobre los expedientes de las Junta de Gobierno Local, que aseguró la concejal y abogada que «no son públicos».

Al ruego le seguirá una circular remitida a los siete grupos con representación municipal y a todos los departamentos municipales, según explicó Serrano, que admitió que la iniciativa se lleva a cabo tras la difusión en INFORMACIÓN de los hechos recogidos en un expediente de información reservada ordenado por el Ayuntamiento sobre una situación irregular que se ha producido en el departamento de registro del PROP. El informe dice que un empleado o empleada municipal ha estado trabajando en horario de tarde, al margen del habitual, sin que lo conocieran sus superiores en el departamento, completando informes y utilizando ordenadores.

Para el gobierno se trata de una información que no debe trascender, y recuerda que la vulneración de la ley de Protección de Datos Personales recoge sanciones de hasta 30.000 euros en el caso de que se difundan, aunque esta especificación no se hizo ayer en la rueda de prensa.

El gobierno de cinco partidos expulsó hace unas semanas a los representantes del PP y Ciudadanos de las reuniones de la junta de gobierno, a las que invitaba desde inicio del actual mandato en un gesto de transparencia.

Una decisión explicada precisamente cuestionando el uso que hacían los grupos de la oposición de la información de las juntas de gobierno y para evitar que se diera difusión a gestiones o expedientes que consideran que no deben ser de dominio público. Objetivo que el pentapartito, al parecer, no ha logrado.