Limpiar los restos de basura y suciedad que se acumulan a la entrada de los imbornales de aguas pluviales y facilitar el drenaje del agua de cara a la previsión de gota fría a finales de septiembre. Este es el objetivo de las labores de limpieza que están llevando a cabo los operarios de Hidraqua en los colectores de Orihuela, con el fin de prevenir inundaciones con la llegada de lluvias torrenciales que tradicionalmente dan la bienvenida al otoño.

Esta limpieza, que se realiza cada dos años, según apuntó ayer el edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández (PP), supone el desatasco y limpieza de 3.000 puntos de recogida de aguas pluviales por todo el territorio municipal, ya que al finalizar esta segunda fase de la campaña que ya tuvo lugar a principios de la primavera, se habrán despejado casi 3.000 imbornales - 749 unidades en el casco, 770 en las pedanías y 1.411 en Orihuela Costa-.

Los imbornales son los elementos de la red de pluviales encargados de captar las aguas de lluvia que discurren por la superficie de las calles para introducirlas en los colectores, por lo que «esta actuación es esencial para mantener en buen estado de limpieza y conservación de cara a que puedan cumplir eficientemente con su objetivo», apuntó el edil.

Así, durante lo que queda de agosto y principios de septiembre se espera tener todo listo para estos episodios de lluvias torrenciales, en el que la prevención es la mejor forma de evitar los posibles daños y pequeñas inundaciones. Desde Hidraqua, apuntaron también que, de forma paralela, se están realizando trabajos de mantenimiento de los dos tanques de tormenta -depósitos en los que se almacena el agua de lluvia- existente en el municipio, ubicados en el Polígono Industrial Puente Alto y en La Zenia, así como las estaciones de bombeo de aguas pluviales y colectores.