Asociaciones de la costa y colectivos ecologistas estudian la manera de presionar a la Conselleria de Medio Ambiente para frenar el proyecto de construcción de 1.500 casas en Cala Mosca, que el Ayuntamiento sacó a exposición pública el 16 de diciembre. Para ello, Cambiemos Orihuela se reunirá a principios de la próxima semana con Claro, el Partido de la Costa, que ha realizado a lo largo de los últimos años numerosas movilizaciones para frenar el proyecto, y con la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC), con el fin de unir fuerzas para «que la Conselleria se dé cuenta de que hay una respuesta y un movimiento ciudadano en contra», ya que tras el periodo de exposición pública, al que alegarán desde estas entidades y también desde asociaciones de protección del medio ambiente, como Ecologistas en Acción, quedará en manos de la conselleria pues, si esta emite un informe de impacto ambiental favorable, abriría la puerta definitiva a ejecutar el proyecto inmobiliario.

El rechazo a este complejo de viviendas por parte de los ecologistas y vecinos radica en que supondría sacrificar el único kilómetro virgen de la costa oriolana. Además de que supondría fomentar «un modelo de crecimiento urbanístico que, al no estar asociado a un crecimiento paralelo de los servicios, aumentaría aún más el déficit de infraestructuras y servicios básicos que sufre Orihuela Costa», apuntan desde la FAOC.

Desde el organismo lamentan, como ya lo hizo Cambiemos y recogió ayer este diario, que «desde el equipo de gobierno no haya facilitado que saliera de nuevo adelante», así como «la falta de transparencia», ya que desde el Ayuntamiento no se anunció públicamente la exposición del proyecto, al margen de colgarlo en la página web y el anuncio del Diario Oficial de la Generalitat.