Orihuela celebró ayer una Comisión de Patrimonio forzada por la oposición, que exigía respuestas para conocer la gestión que hizo el equipo de gobierno sobre el tema del paseo que conecta Aguamarina y Cabo Roig, que ahora un juzgado ha devuelto a una comunidad de propietarios. Cabe recordar que el edil Rafael Almagro dijo el 22 de noviembre que el juez había desestimado la demanda de los vecinos de Bellavista tras derribar Urbanismo el muro que cerraba al público el citado paseo. Pero la realidad es que dicho fallo apuntaba lo contrario, como se conoció después. El tiempo pasó y la sentencia no fue recurrida.

A todo este respecto, los socialistas exigieron explicaciones y fue ayer cuando en la citada comisión las recibieron, aunque no le resultaron convincentes. «Es vergonzoso que ahora Almagro excuse su lapsus en la estimación de la sentencia, en que se confundió con la otra sentencia que desestimaba las medidas cautelares y que solicitó la misma comunidad en mayo de 2015». María García dijo ese es un argumento «que no se sostiene porque Almagro también afirma que fue el abogado quien telefónicamente le notificó la estimación de la sentencia y le informó verbalmente de que era mejor no recurrir y evitar más gastos, por lo tanto era conocedor de sobra que la sentencia se estimaba». «El PP decidió no hacer nada y así renunciar a defender los intereses de todos los ciudadanos y ver cómo única solución la expropiación», criticó.