El Juzgado de Aguas y el Ayuntamiento de Orihuela han formalizado el acuerdo de cesión del Acueducto del Escorratel, que pasa a manos municipales. Se trata de una infraestructura hidráulica que data de los años 50 y que está en desuso. La pretensión del Consistorio es adecentar e iluminar sus arcos para poner en valor este elemento ligado a la historia agrícola del municipio y que supone uno de los elementos más significativos de la Avenida Doctor García Rogel, que da acceso a Orihuela por el Palmeral.

El edil de Patrimonio, Rafael Almagro, explicó ayer que el convenio de cesión se ha hecho por un periodo de 25 años. La pretensión del Ayuntamiento es afianzar la estructura, pintarla, instalar iluminación decorativa y carteles informativos para recordar su historia. El arqueólogo municipal, Emilio Diz, dijo que el acueducto mide 340 metros y se erige sobre la que probablemente fue una de las primeras acequias de la ciudad. Al principio se trataba de una zanja pero a mediados del siglo pasado se elevó en forma de acueducto para poder llegar a las tierras más altas debido a la ausencia de motores. El agua canalizada servía para regar en la pedanía de El Escorratel y hasta Redován. El juez de aguas, Francisco Simón,recordó que estuvo en uso hasta hace 30 años, cuando la infraestructura de riego se canalizó.

Por su parte el regidor, Emilio Bascuñana, apuntó ayer que el objetivo pasa por «rehabilitarlo y poder dotarlo de un carácter turístico ya que estamos ante un elemento muy valioso» dado que es una muestra más de «nuestra cultura agrícola con el regadío».