El Ayuntamiento de Almoradí ha archivado 11 expedientes disciplinarios abiertos a cinco agentes que pertenecen al Sindicato de Policías Locales y Bomberos (SPPLB). La organización sindical celebra que se «haya impuesto la cordura» después de que el instructor de estos procedimientos determinara que no se habían cometido infracciones en los hechos denunciados.

Los expedientes se abrieron en diciembre de 2016 por faltas imputadas a los funcionarios que consistían en «no seguir el conducto reglamentario» al elevar los agentes escritos a la Alcaldía dando cuenta de daños en las taquillas, supuestas irregularidades en los ejercicios de tiro, denunciar la presunta situación de acoso labora de un mando, supuestos incumplimientos del jefe del cuerpo sobre asignaciones de turno de trabajo o denegación de permisos, siempre según el SPPLB.

«Esos expedientes tenían por objeto sancionar con determinados días de suspensión de funciones y se iniciaron a propuesta del jefe de la Policia, José Antonio Segura, siendo tramitados con el visto bueno del entonces alcalde, Jaime Pérez», apuntan desde el sindicato.

Sentido común

«Desde la dirección provincial del SPPLB agradecemos que se haya impuesto el sentido común para proceder con este archivo al tiempo que trasladamos nuestro apoyo a la plantilla de la Policía Local y a los representantes sindicales», trasladaron desde el sindicato.

Por su parte, Segura manifestó que «algunos expedientes se sustentan en informes que el jefe de la Policía Local trasladó al superior jerárquico en cumplimiento de su obligación, la cual viene determinada por la norma marco de funcionamiento de policías locales, una cuestión que nunca es de buen gusto ni agradable, y otros son iniciados por el Ayuntamiento por causas distintas a sus informes».

El mismo dijo que algunos de los expedientes han sido cerrados y otros no, por lo que siguen en instrucción. El mando policial aseveró que, por su parte, «en todo momento ha favorecido y facilitado la labor sindical de este y del resto de sindicatos de la policía, ya que a pesar de su responsabilidad como jefe, también es un trabajador».