Seis vecinos de Almoradí recibieron ayer las llaves que dan acceso al primer huerto urbano puesto en marcha por el Ayuntamiento. Está ubicado en un solar municipal emplazado en la calle Alicante y los «agraciados» podrán labrar la tierra y cultivar para el autoconsumo al menos durante el próximo año. La iniciativa ha despertado un gran interés en la localidad puesto que se recibieron demasiadas solicitudes y hubo que realizar un sorteo, según explicó ayer la concejala de Medio Ambiente, María Quiles.

Cada uno de los campesinos urbanos dispone de un espacio de 30 metros cuadrados para plantar alcachofas, lechugas, tomares o cualquier producto de temporada siempre que no utilicen herbicidas, puesto que se pretende que los cultivos sean lo más naturales posibles. Quiles destacó ayer que alguno de ellos ya ha mostrado su pretensión de utilizar este recurso para dar a conocer a las nuevas generaciones las labores de la huerta y, en definitiva, enseñarles cuáles son las raíces de un municipio que sigue muy ligado a la agricultura.