Será un edificio multidisciplinar y no un espacio dedicado en exclusiva a la actividad cofrade. El Ayuntamiento de Torrevieja y la Conselleria de Hacienda han pactado el cambio de uso que se le dará al Museo de Semana Santa, un inmueble construido con 5,8 millones de euros del Plan Confianza de la Generalitat y hasta ahora sin actividad. Una de las modificaciones más significativas es que se habilitará uno de los sótanos para uso de la Conselleria de Justicia y la Guardia Civil que servirá como archivo y almacén. Ello permitirá liberar espacio para habilitar dos nuevos juzgados en el palacio de justicia. La otra, y más polémica, es que la Junta Mayor de Cofradías contará sólo con tres de las siete plantas prometidas inicialmente, y eso es algo que ayer se valoró como un «golpe a la religiosidad popular».

El cambio de uso del edificio es una cuestión que se iba a abordar en una sesión plenaria en junio de 2016 pero, ante la falta de consenso, se decidió aparcar el debate. Claro que el alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes), no se quedó de brazos cruzados e inició el mismo la negociación, al margen de la oposición, para conseguir darle «una utilidad ciudadana y cívica». Ayer desveló que a finales de 2017 técnicos de la Conselleria visitaron el nuevo edificio, y también el actual Museo de Semana Santa, dando el visto bueno al cambio planteado por el equipo de gobierno.

La propuesta consensuada con la Conselleria consiste en que en la quinta y la cuarta planta se dedicará a usos administrativos del Ayuntamiento, incluyendo allí el departamento municipal de Salud y Riesgos Laborales y probablemente la Agencia de Desarrollo Local. En la tercera estará el Museo del Mar y de la Sal que ahora se encuentra en un local alquilado, aunque es una medida provisional hasta que esté finalizado el proyecto de reforma de las Eras de la Sal, en el que se integrará de forma definitiva. En las plantas primera y segunda estará el Museo de la Semana Santa, en la entreplanta usos administrativos y en la planta baja acceso al edificio en general, organización de visitas, conserjería, información y por la parte posterior del edificio acceso de tronos y elementos expositivos al montacargas.

En cuanto a los sótanos, el primero se destinará a usos múltiples para actos, el sótano segundo para uso del Museo de Semana Santa y el tercero para almacenamiento para la administración de Justicia de la Generalitat y la Guardia Civil.

Dolón justificó ayer que la quinta planta del edificio de los juzgados está ocupada por objetos y documentación que han de permanecer bajo custodia y el desalojo de este material «haría posible que se pueda abrir un nuevo juzgado de lo penal y quizás uno más de instrucción para la ciudad». Aseguró que fue él mismo quien ofreció ese espacio para la actividad judicial y para la Benemérita.

La intención del equipo de gobierno es abrir este museo «cuanto antes», aunque aún falta el trámite de la recepción de las obras y dotar al edificio de la instalación para los equipos informáticos y la dotación de mobiliario, algo que correrá a cuenta del consistorio. Además, se ha tramitado la documentación para contratar el suministro energético.

Por su parte, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Torrevieja, Jesús Sánchez Seva, trasladó ayer que el colectivo «rechaza totalmente esta opción unilateral». Aseguró que en el museo actual disponen de 900 metros cuadrados de exposición y en la nueva instalación sólo habría 631, y eso que ahora «ya están saturados».