La empresa que se ha adjudicado el servicio de gestión de los chiringuitos en las playas de Orihuela ha empezado a hacer su agosto, y nunca mejor dicho. Establecimientos como el ubicado en Cala Bosque (La Zenia) registró ayer un lleno absoluto mientras los camareros no daban abasto para servir tanques de cerveza y preparar mojitos. El litoral oriolano ha estado nada más y nada menos que cuatro meses sin disponer de hostelería a pie de playa ni hamacas ni sombrillas ni aseos y ayer fueron muchos los que celebraron que ya pueden acudir a darse un chapuzón y disfrutar de un día playero en mejores condiciones.

La reapertura de los 11 chiringuitos de Orihuela se realizará de forma gradual a lo largo de esta semana mientras se limpian las casetas, se montan las cocinas y se llenan las neveras de comida y bebida. Ayer ya estaban en marcha los ubicados en La Zenia y Punta Prima y está previsto que hoy mismo suba la persiana el de Cala Capitán, seguido del emplazado en La Caleta y la Glea.

La empresa que se ha adjudicado el negocio durante cuatro años, Chiringuitos del Sol, trabaja a marchas forzadas para prestar el servicio y hacer caja en lo que queda de temporada alta. El Ayuntamiento le obligó hace cuatro meses a cerrar las puertas al «darse cuenta» de que el contrato había vencido en noviembre de 2017. La mercantil es la misma que se ha visto implicada en un caso de presunto fraude en la anterior adjudicación (2014). La Fiscalía sostiene que ese concurso se amañó y ha solicitado tres años y medio de cárcel para la exedil de Playas, Martina Scheurer, y cinco años y nueve meses de prisión para el gerente. Por esa causa judicial el consistorio anunció que no prorrogaría el contrato con la mercantil, pero en el nuevo concurso público su proyecto ha sido el mejor valorado y se ha hecho de nuevo con la concesión.