El Ayuntamiento de Torrevieja ha vaciado 115 nichos en el cementerio municipal después de haber gestionado por la vía de urgencia la unificación de restos mortales para trasladarlos a enterramientos familiares. En una situación normal estas manzanas de nichos antiguos se hubieran derribado. Con esa medida y los más de cien nichos que quedan en la zona nueva del camposanto el municipio tiene capacidad, según los técnicos, para realizar enterramientos un año y dos meses más, según explicó a este diario Eduardo Dolón (PP).

Antes de adoptar esta medida de urgencia, la previsión de los técnicos era que la capacidad se agotara a finales de este año. El primer edil indicó que la decisión se ha adoptado de forma preventiva -el cementerio ya se iba a quedar pequeño antes de que llegara el coronavirus-. La adjudicación del contrato de las obras de ampliación, que ya se propuso por el anterior gobierno a través de una modificación de créditos que finalmente no se dotó, acumula retraso en la tramitación. Inicialmente se pensó en adjudicar por la vía de urgencia, algo que permite el decreto de estado de alarma. Pero con el margen que permite la solución de vaciar se ha optado por terminar el trámite actual. El pleno de abril tiene que resolver las alegaciones que presentó la oposición -antes del estado de alarma- a la modificación de crédito necesaria para realizar la obra.

Dolón quiso aclarar que las muertes a causa de coronavirus podrían tener un impacto pero no relevante sobre la capacidad del camposanto -se han producido una veintena de fallecimientos -. Por varios factores. Algunos fallecidos han sido enterrados en otros municipios. Además se ha generalizado el rito funerario de incineración y el cementerio cuenta, después de la última ampliación de 2012, con columbarios suficientes -se realizaron 252- para el reposo de las cenizas. Aquella ampliación en más de 1.200 nichos, costó casi 900.000 euros y se aseguró que garantizaba la capacidad durante 20 años. Sin embargo ya desde 2017 se comprobó que no iba a ser así. El proyecto para abordar las nuevas obras está entregado desde el mes de febrero y la inversión prevista supera los 400.000 euros. El Ayuntamiento está también a la espera de cerrar la compra de una máquina elevadora de féretros de la que carece.