El «No a la reversión del Hospital de Torrevieja» ha llegado a los soportes publicitarios de gran formato. Figura en vallas junto a los accesos a Torrevieja por la CV-95 y la N-332 en 24 metros cuadrados de exposición cada uno. Mantener durante un mes cada una de estas vallas, si no han sido cedidas gratuitamente, supone una tarifa mínima de 300 euros. Un rechazo a la reversión, que salvo medidas cautelararísimas que podría solicitar a última hora la concesionaria y que debe adoptar un juez, se hará efectivo el 15 de octubre, para dar fin a 15 años de contrato entre Ribera y la Generalitat.
Uno de estos soportes, ubicado en el acceso al Hospital, está situado dentro del ámbito del centro sanitario, aunque la gerencia niega que sea de su competencia. Desde 2007 hasta hace unas semanas la valla anunciaba la cartera de servicios del propio centro, en el azul corporativo característico de la concesionaria, sin que se hubiera empleado para otros fines comerciales y carece del logotipo habitual de la empresa que alquila estos soportes. Docenas de balcones de Orihuela Costa y Torrevieja lucen en las últimas semanas el mismo mensaje con banderolas a modo de cubrebalcones. Fuentes de Ribera Salud aseguran que desconocen quién impulsa y financia la acción, aunque, como es lógico, respaldan su mensaje. Tampoco la Plataforma Sanidad Excelente, defensora de la continuidad de este modelo de gestión público-privado, conoce a los promotores aunque asegura que «la gente está enfadada con el desastre que ya se palpa en la gestión sanitaria. Honestamente nos ha sorprendido la respuesta de la sociedad civil con las banderolas. Y lo consideramos un éxito indudable».
