Al traslado en romería de Nuestro Padre Jesús desde su capilla a la Iglesia de las Santas Justa y Rufina hace una semana le ha seguido otro de los acontecimientos más esperados en Orihuela en estas fechas: el besapié.
Ininterrumpidamente, desde las 8.00 a las 22.00 horas, el acto en honor al patrón de la ciudad está contado con mucha afluencia. "Claramente los devotos tienen muchas ganas de normalidad y están deseando vivir la cuaresma como siempre se ha hecho", describe José Manuel Saura, presidente de la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús.
La situación actual solo ha permitido que la gente pase por delante, pero no ha impedido vivir un momento de enorme emoción. Siguiendo las medidas sanitarias, el tradicional besapié se ha sustituido por una reverencia ante la imagen.
Además, durante este horario los mayordomos han podido recoger las pulseras y las mascarillas para los desfiles procesionales de Miércoles y Viernes Santo.