Música militar, mucho sol laminado por la brisa de levante y el siempre singular y solemne ceremonial castrense han protagonizado la que ha sido la primera jura de bandera civil postcovid del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, con base en Rabasa, que ha escogido como escenario el paseo de Vista Alegre de Torrevieja.
El toque de oración y el himno nacional han introducido puntuales el inicio del acto con la rendición de honores a las autoridades. El general de Brigada Jefe del MOE y Comandante Militar de Alicante, Francisco García-Almenta Alonso presidió el acto junto a la subdelegada del Gobierno en Alicante, María Araceli Poblador y al alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón.
En la tribuna de autoridades se encontraba una amplia representación de la Corporación, entre otros cargos. Participaron en el acto las unidades militares de la Banda de Guerra de la Legión y el Regimiento de Defensa NBQ de «Valencia». Pasada revista a las tropas llegó el momento de la jura de todas las personas que tuvieron la oportunidad de inscribirse oficialmente antes del 10 de mayo.
Entre los colectivos más numerosos se encontraban los miembros voluntarios de Protección Civil de la ciudad, así como otros ligados a las fuerzas de seguridad además de decenas de personas que a título individual , y en algún caso acompañados de la familia, quisieron participar en este acto para ofrecer testimonio público de fidelidad y respeto a la enseña nacional.
Tras una corta alocución del general del Mando de Operaciones Especiales con base en Rabasa, Francisco García-Almenta, se llevó a cabo un acto de homenaje a los caídos, siempre emotivo. A los sones del himno del MOE, la llamada «Canción de Guerrilleros», y con las banderas y los lemas de esta unidad especial del ejército, se cerró el acto con un nuevo desfile de las unidades participantes.
El acceso al público para presenciar la parada militar en el popular paseo Vista Alegre se ha cerrado quince minutos antes de las doce del mediodía. Muchos fueron también los paseantes -entre ellos «chanes» curiosos-, que se encaramaron a las jardineras del paseo para contemplar las evoluciones de las unidades participantes en su desfile de ida y vuelta a lo largo de los 200 metros de su explanada. La jura o promesa de bandera para civil es descrito por el ejército español como un acto militar solemne, cuyo objetivo es mostrar «la fidelidad y lealtad a la Nación española a través de su mayor símbolo: la Bandera».
A partir de la jura de bandera, la persona que la ha realizado suscribe el compromiso de contribuir al bien común, ser un buen ciudadano y defender los intereses colectivos. El calor apretaba pero la puntualidad fue castrense y el acto se prolongó estrictamente a lo que estaba previsto, algo más de una hora.
