La Catedral de Orihuela ha recuperado un retablo compuesto por un lienzo enmarcado de grandes dimensiones, de tres metros y medio, en donde se muestra a San Cristóbal Mártir. Arrodillado a sus pies, aparece un sacerdote, al que se ha identificado como Cristóbal Ripoll, capellán real, de acuerdo a una inscripción que aparece en la propia obra.

Conservado en la antesacristía de la seo, el proyecto de restauración comenzó en 2020, según ha explicado el deán catedralicio, José Antonio Gea. Pilar Vallalta y Mariano Cecilia, del Museo Diocesano de Arte Sacro, han detallado que la pintura data del primer cuarto del siglo XVII. Cecilia ha destacado la recuperación, tras dos años de trabajo, de los elementos originales como la predela, que estaba en el almacén del museo, y que se ha documentado, a través del archivo histórico de la catedral, que se insertó al conjunto en el siglo XVIII: "Hemos conseguido devolver su apariencia no solo en lo pictórico".

Así, se muestra a santos y mártires como San Lucas -patrón de los pintores-, San Vicente Ferrer -patrón del Reino de Valencia- y Santa Úrsula y las once mil vírgenes, entre otras advocaciones vinculadas históricamente a la seo oriolana.

El historiador ha subrayado su valor material por ser "una de las obras más antiguas que se conservan en la catedral y una pintura muy interesante desde el punto de vista artístico". Además, ha puesto el foco en su valor inmaterial, ya que se recupera "una advocación, la de San Cristóbal, que era muy propia de las catedrales por la creencia popular en el siglo XVI de que protegía ante la muerte súbita y la peste".

Por su parte, Vallalta ha concretado que han encontrado elementos que estaban ocultos debido a restauraciones anteriores, cuando para tapar los daños se repintaba con colores oscuros. "Hemos sacado las olas del río, el agua, los fondos, cuatro peces, el ermitaño que hay en el lateral y la palmera", ha continuado.

La restauración de un retablo de la Catedral de Orihuela saca a la luz elementos ocultos

Vídeo de la presentación de la obra restaurada TONY SEVILLA

En la presentación, José Aix, concejal de Patrimonio, ha hecho hincapié en la colaboración público privada para acometer este tipo de actuaciones, ya que la restauración ha sido posible gracias a la iniciativa del Cabildo Catedralicio y al patrocinio y mecenazgo del Rotary Club de Orihuela.

Antonia Moreno, delegada del Consell en la provincia, ha indicado que "Orihuela es la segunda ciudad en valor patrimonial de la Comunidad Valenciana, lo que supone también una pesada responsabilidad". En este sentido, ha apelado a realizar "mayores esfuerzos que aúnen a todas las administraciones [local y autonómica] y a la propia Iglesia".

El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que ha clausurado el acto, ha hablado de "la importancia de cuidar el patrimonio", pero sobre todo ha enfocado su intervención en el sentido espiritual del cuadro en el que se representa la imagen de un gran hombre cruzando un río y llevando a hombros a un niño pequeño, el Niño Jesús, que porta en su mano la bola del mundo. "Es la imagen del Dios hecho hombre que se muestra débil y le pide al hombre la ayuda para llevar el peso del mundo", ha incidido Munilla, que ha señalado una paradoja para meditar: "Dios nos ha dado fuerzas y energías para luchar y transformar el mundo, pero al mismo tiempo siempre es bueno que seamos conscientes de que, aunque desarrollemos todas nuestras fuerzas y energías, estamos siendo sostenidos por un Dios que nos lleva en la palma de su mano".

Por último, ha remarcado el compromiso de las autoridades para restaurar próximamente el órgano de la catedral, "una auténtica joya del barroco". La jornada ha concluido con la visita al nuevo ajardinamiento del claustro catedralicio.