Orihuela vive una noche de otro planeta

Hinchables con forma de animales, disfraces, humor y hasta una visita extraterrestre protagonizan la Gran Retreta Festera, el desfile más informal de los Moros y Cristianos

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Es la noche más desenfrenada. Como en Carnaval, solo que en pleno julio, casi todo está permitido en la Gran Retreta Festera, el desfile más desenfadado y gamberro de las Fiestas de la Reconquista de Orihuela en el que predomina el humor. Las 19 comparsas Moras y Cristianas han elegido disfraces originales para sorprender a un público entregado. Un pasacalles con bailes improvisados a ritmo de charanga. Hinchables con apariencia de animales y hasta una invasión extraterrestre han inundado un acto en el que han participado unas 3.000 personas que han dado rienda suelta a la imaginación. Tampoco han faltado las referencias al festival Eurovisión, donde Chanel obtuvo el tercer puesto con "SloMo".

Las ganas de juerga y el tinte carnavalesco se han impuesto una vez más, pese a los más nostálgicos que recuerdan unos orígenes cargados de críticas y sátira de la realidad. No será porque algunos de los últimos acontecimientos vividos, como la pandemia y la moción de censura en el Ayuntamiento oriolano, no son carne de cañón para el sarcasmo.

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Una jornada más ha crecido la participación, también de los más pequeños, como está ocurriendo cada noche en las kábilas. El concejal de Festividades, Antonio Sánchez, ha destacado que "está siendo impactante la cantidad de familias y niños inscritos en las comparsas, que excepto tres, que han mantenido su número de socios, han crecido todas". El edil ha subrayado que hay un "ambiente de lujo" en unas fiestas que "se están viviendo como nunca", con una programación por parte de las comparsas repleta de ocio y cultura. La música continúa hasta las 6 de la mañana como anticipo de una Orihuela que amanece festiva.