Ante la orden de desalojo que vencía el pasado viernes, el Ayuntamiento de Orihuela ha emprendido una serie de acciones para que el Colegio Diocesano Santo Domingo siga usando los terrenos municipales de 2.622 metros cuadrados que ocupa como zona deportiva y patio hasta que se alcance un acuerdo con el Obispado de arrendamiento y permuta. Todo ello, a pesar de que la Agencia Valenciana Antifraude instó a la administración local a recuperar las parcelas ubicadas en la avenida Doctor García Rogel, tras observar irregularidades, ya que el centro educativo incumple con el acuerdo de cesión desde 2005 ante la inacción por parte del Ayuntamiento, pese a que está obligado por ley a controlar sus bienes.

José Aix, vicealcalde y concejal de Urbanismo y Patrimonio, ha reconocido que se trata de "una operación compleja y con muchas variables que conjugar". El equipo de gobierno ha tomado la decisión de suspender la ejecución de los terrenos firmando un decreto de incoación del expediente de permuta que contempla entre los puntos "seguir permitiendo al colegio histórico el uso de esos terrenos que nos ocupa". Al mismo tiempo, la administración ha requerido a los servicios técnicos una nueva valoración actualizada de los terrenos objeto de la permuta. La última propuesta de la Diócesis, cinco días antes de que se cumpliera el plazo, fue por valor de 545.613 euros, basándose en un informe de 2013.

Cambiemos, que incluyó "la recuperación de los solares ocupados ilegalmente" en el acuerdo que alcanzó con el PSOE para apoyar la moción de censura, advirtió entonces de que esa propuesta es "muy perjudicial para las arcas municipales", ya que "las parcelas tienen un valor catastral de 967.140 euros".

Mientras se determina el valor, el equipo de gobierno está negociando con el Obispado un arrendamiento transitorio hasta que se culmine la permuta. Fuentes consultadas explican que, según la normativa, la cuota anual de alquiler debe ser del 6% del valor de los terrenos.

Entretanto, el bipartido, conformado por PSOE y Ciudadanos, no descarta abrir otro expediente paralelo para exigir daños y perjuicios por el uso de este espacio durante 20 años. En palabras de Aix, el objetivo es cuidar Orihuela "sin cesiones ni condescendía".

El edil se ha mostrado como un "firme defensor de resolver este asunto a través de una operación de permuta, pero una permuta limpia, transparente y exigente que, a su vez, deje satisfechas a todas las partes".

No en vano, esta medida se ha intentado en varias ocasiones sin éxito. Por ejemplo, una propuesta recurrente y que ha generado siempre polémica es la de cambiar el solar, que llegó a valorarse en 2,7 millones de euros cuando era edificable, por la iglesia de San Agustín, la más antigua de la ciudad, que presenta un estado que amenaza con derrumbe desde hace más de tres décadas. Con todo, su valor, según el acuerdo, ascendía a 623.415 euros, mientras que el de los terrenos municipales era de 549.518 euros, por lo que aún restaba abonar por parte del Ayuntamiento 73.897 euros (cuatro viviendas tasadas en 31.180 euros y 42.716 en efectivo).