La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha finalizado los trabajos para hacer llegar suministro eléctrico a la reja autolimpiable que debe evitar el vertido de residuos a la desembocadura del río Segura en Guardamar. La conexión eléctrica permitirá accionar las rejas y filtros asociados a la barrera flotante que retiene toneladas de sólidos flotantes, sobre todo envases de plástico. Para llevar a cabo esta conexión pendiente desde hace muchos años la CHS ha invertido 32.000 euros. El río acumula anualmente más de 6.000 metros cúbicos de estos residuos sólidos flotantes, con una parte importante concentrada en esta desembocadura.

Esta actuación se completa con las barreras de retención de flotantes que el organismo de cuenca ha instalado recientemente en las acequias que vierten al cauce viejo y que, según la misma fuente, "han supuesto una reducción muy importante" de la cantidad de residuos que llegan al dominio público hidráulico, y que acaban reteniéndose en la barrera de Guardamar.

La CHS en colaboración con el Ayuntamiento de Guardamar del Segura realiza las tareas de limpieza y "mantenimiento necesarias", tanto en las acequias como en la barrera de Guardamar, para evitar esa llegada de residuos a la desembocadura del río Segura y a las playas de Guardamar, protegiendo finalmente LIC (Lugar de Interés Comunitario) “Dunas de Guardamar”.

El río y el sistema de riego tradicional acumulan anualmente más de 6.000 toneladas de residuos sólidos flotantes, sobre todo plásticos. El mayor volumen se acumula en la zona de la desembocadura.

Además, para evitar que lleguen a las playas de Guardamar los posibles residuos que no pudieran ser retenidos en dichas barreras, se dispone de la barrera de Guardamar, una barrera flotante con una reja autolimpiable que fue ejecutada en los años noventa. La falta de suministro eléctrico provoca que la barrera acumule las basuras pero sin retirarlas del espejo del agua del cauce viejo del río. Algo que se ha hecho durante años con maquinarias de pala frontal. El Ayuntamiento de Guardamar llegó a ser multado en su día por actuar para retirar las basuras que no recogía la CHS acumuladas en la plataforma, por actuar en dominio público sin autorización. Ahora, ambas entidades públicas intervienen coordinadas.

Dada la cantidad y diversidad de residuos a retirar, la electrificación de la reja supone un aumento de la eficiencia en los trabajos, así como un ahorro en el coste de la limpieza de la barrera.

De este modo, las barreras instaladas en las acequias que vierten al cauce del Segura junto con la puesta en servicio de la reja autolimpiable supone un “doble filtro” para evitar la llegada de residuos al LIC costero de Guardamar. Los plásticos procedentes de vertidos domésticos, y en menor medida, agrícolas, están formados sobre todo por envases de botellas de agua, refrescos, bidones y todo tipo de bolsas de plástico. Este material se convierte en microplásticos en el mar y sobre la arena de las playas de Guardamar, en especial la situada al norte de la desembocadura, en la que se puede apreciar esa acumulación en los arenales a simple vista.

El organismo de cuenca pide la colaboración ciudadana para evitar el vertido de residuos urbanos que recibe la red de acequias y avenamientos que transcurren por la margen izquierda del río Segura y que, a través de éstas, acaba contaminando nuestro patrimonio natural.