La repetición del juicio con jurado por el asesinato a golpes de una británica de 71 años en 2019 en Granja de Rocamora ha comenzado este lunes en la Audiencia de Elche con un acuerdo de conformidad entre las partes por el que la Fiscalía ha rebajado de 30 años a 14 años y nueve meses de prisión su petición de pena para el acusado. El procesado, que fue condenado a 25 años en el primer juicio que fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por falta de motivación del veredicto del jurado popular, se ha declarado culpable de todos los hechos objeto de acusación por parte de la Fiscalía y ha admitido que asesinó a golpes a la víctima para robarle.

El acusado, de nacionalidad holandesa y en prisión tras su detención por la Guardia Civil, se ha mostrado «muy arrepentido» y ha declarado que no era su intención matar a Margaret. «Estaba hasta arriba de drogas y alcohol», ha manifestado el procesado.

La Fiscalía aprecia en el procesado la circunstancia atenuante muy cualificada de confesión tardía y rebaja la petición de condena de 25 a 13 años de cárcel por el delito de asesinato con alevosía y de cinco años o 21 meses de prisión por el delito de robo con violencia en casa habitada. Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita que el acusado indemnice con 52.000 euros a uno de los hijos de la fallecida, que ha declarado por videoconferencia desde Reino Unido. Margaret tenía otra hija fallecida tras el anterior juicio y su hermano ha explicado al presidente del tribunal que tenía hijos, por lo que la petición de indemnización se ampliará también para ellos.

El crimen de Margaret ocurrió entre las nueve y las diez de la noche del 16 de noviembre de 2019 en una vivienda de Granja de Rocamora. El acusado, que estuvo viviendo cerca del domicilio de la víctima y trabajaba en un taller del que ella era clienta, acudía en ocasiones a la casa de Margaret para realizarle reparaciones de fontanería, electricidad o pintura. «Tenía confianza en mí y también la acompañaba en ocasiones al médico», ha explicado en el juicio.

En otras ocasiones ya le había prestado dinero la víctima y esa noche fue a su domicilio para pedirle 50 euros. Margaret le dio el dinero que le pidió pero al sacar el monedero y ver que llevaba unos 600 euros en billetes le quitó la cartera de un tirón. Acto seguido se abalanzó sobre ella y la tiró al suelo de la cocina, donde la golpeó de forma repetida y contundente con puñetazos, patadas y pisotones en la cabeza, en el cuello y el tórax.

La mujer, que murió debido a la lesiones que sufrió por los golpes, tenía todas las costillas rotas, además del esternón y la mandíbula. También sufrió hematomas craneales y rotura cardíaca con explosión de miocardio, según la acusación de la Fiscalía facilitada por el TSJ.

Tras apalearla hasta la muerte, el acusado la dejó tirada en el suelo, se lavó las manos y se marchó de la vivienda. El crimen fue descubierto a la mañana siguiente por la empleada de hogar, que ha explicado en el juicio cómo encontró a Margaret.

El acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa del acusado de matar a golpes a una mujer británica de 71 años permite reducir sensiblemente la vista oral, prevista inicialmente hasta el próximo viernes. Sin embargo, el juicio podría quedar visto para sentencia con el veredicto del jurado popular este mismo martes o mañana miércoles. Para la segunda sesión está previsto que declaren agentes de la Guardia Civil y probablemente los forenses. A continuación las partes emitirán sus informes y se entregará al jurado el objeto del veredicto.