La mayor parte de la flota de vehículos del nuevo servicio de recogida de residuos y limpieza de Torrevieja tiene 18 años de antigüedad. La fecha de matriculación se remonta a 2004. El Ayuntamiento paga desde el pasado julio 2 millones de euros cada mes por esta nueva prestación -23,5 al año-.

La empresa Acciona, la misma que prestó el servicio anterior más un periodo adicional de 6 años sin contrato, continua manteniendo operativa la flota que utilizaba en la calle en el anterior contrato. Salvo ocho camiones que sí son alquilados, la mayoría son antiguos: 8 recolectores de contenedores de basura, dos de recogida de cartón, 4 barredoras, 4 cubas y 5 que se utilizan en la limpieza de playas. Dos camiones de recogida de enseres, matriculados en 1998, ha estado trabajando desde hace 24 años y lo hacen todavía de forma puntual en algunas ocasiones

El pliego de condiciones de la actual contrata indica sin embargo que la empresa debe garantizar con sus propios medios y de forma provisional la flota de vehículos, hasta poder renovar por completo la maquinaria con vehículos nuevos en un plazo máximo de 12 meses desde que el contrato entra en vigor.

Una provisionalidad que en este caso abarca casi dos décadas. La rutas de recogida de basura no llegan a la decena, pero la empresa necesita casi doblar ese número porque el transporte a vertedero se efectúa todavía directamente en los camiones recolectores, sin pasar por la planta de transferencia de Dolores. Cuando uno se llena se dirige a las plantas de Elche, Alicante, Xixona o Villena.

El gobierno local ya anticipó el mismo día que comenzó el contrato a principios del pasado mes de julio que la renovación de la flota de camiones y maquinaria no va ser sencilla. Al aumento de precios se suma que el pliego exige una motorización limpia con combustible de gas natural, vehículos de última generación en un contexto en el que la escasez de suministros es total y la demanda tras el tiempo de pandemia muy elevada. La escasez de vehículos se hace patente no solo en los proveedores, también en las empresas especializadas en alquiler, sin existencias, según justifica la contrata al Ayuntamiento.

El mismo pliego dispone la necesidad de una flota «mínima y obligatoria» de 25 camiones recolectores, dos lavacontenedores, dos camiones pulpo, 13 barredoras, 7 cisternas de baldeo o 15 furgonetas eléctricas, además de tres palas cargadoras y tres tractores para las playas. Aparte de estos problemas la empresa pidió al Ayuntamiento, poco después de firmar la formalización del contrato por quince años, modificar sus condiciones, con el cambio de características para que los camiones puedan ser más pequeños y de motorización diésel. Mientras el Ayuntamiento resuelve esta petición -si es más cara o económica o se ajusta a los objetivos del servicio- la empresa aplaza la inversión en la nueva flota.

Además de este problema de renovación, común a otras contratas de recogida de basura en otros puntos de la provincia, Acciona no ha tenido margen para que la plantilla estrene el nuevo vestuario y sigue almacenando cientos de papeleras y contenedores para situarlos en la calle, cuando les incorpore tecnología de geolocalización.