La Generalitat advierte a la CHS que impedirá que la Vega Baja se convierta en el desagüe del río Segura

La administración autonómica alerta de que la obra para desbordar el río entre motas en caso de riada entre La Campaneta, Dolores y el Hondo de Amorós que impulsa ahora la Confederación se descartó en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación

Centro del casco urbano de Dolores en septiembre de 2019

Centro del casco urbano de Dolores en septiembre de 2019 / Axel Alvarez

D. Pamies

D. Pamies

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se la quiere «colar» a la Vega Baja para convertir amplias zonas de la margen derecha del Segura en áreas de sacrificio del río cuando su actual cauce venga cargado desde la Región de Murcia, según han indicado a INFORMACIÓN fuentes de la Generalitat. 

Fuera del dominio público

Además la CHS actuaría en este caso al margen de sus competencias, porque quiere disponer sobre suelo que no es de dominio público hidráulico. Algo que ha generado indignación entre regantes, los ayuntamientos más afectados y la propia administración autonómica que advierten en un texto consensuado que no lo van a permitir.

Porque además la redacción del proyecto de esa obra se quiere realizar al margen de lo que dispone el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI). En esencia esa infraestructura para la que se encarga ahora la redacción del proyecto -que es lo que ha levantado la alarma- condenaría a la Vega Baja a la inundación del 15% de su superficie para rebajar el caudal del Segura.

Las mismas fuentes señalaron que la CHS «no puede seguir concibiendo a la Vega Baja como un lugar deshabitado donde resolver el problema del río».

Uno de los accesos a Dolores anegados por las aguas en septiembre de 2019

Uno de los accesos a Dolores anegados por las aguas en septiembre de 2019 / Alex Dominguez

Supuesto corredor verde

Como avanzó INFORMACIÓN en diciembre la CHS ha licitado la redacción de un proyecto de «corredor verde»  que sitúa zonas de desbordamiento desde el cauce del Segura hacia la Vega, que serían conducidas desde la Campaneta entre motas separadas entre sí por una distancia de entre centenares de metros a más de dos kilómetros, hasta una gran zona de acumulación del agua, entre Dolores y San Fulgencio -el Hondico de Amorós- y desde allí al mar, inundando esta zona final de La Vega, hasta el mar.

En estas zonas que se inundarían, que ocupan un 15% de la comarca, el terreno y las edificaciones se conservarían dentro de esos «corredores», por lo que «es evidente su destino como extensas zonas de sacrificio», según el comunicado de los alcaldes de los municipios más afectados Dolores, Daya Nueva, Rafal, San Fulgencio, San Isidro y Crevillent (San Felipe Neri), consensuado con la Generalitat. Además ahorrándoselas expropiaciones e indemnizaciones a los titulares del suelo.  

Acceso a la iglesia parroquial de Dolores anegado por el agua en septiembre de 2019

Acceso a la iglesia parroquial de Dolores anegado por el agua en septiembre de 2019 / Axel Alvarez

Sin apoyos

La Generalitat ha aclarado públicamente que desde la Vega Baja no se apoyó «en ningún caso la propuesta de la CHS, en relación con las actuaciones previstas fuera del ámbito de competencias del organismo de cuenca, del dominio público». De hecho las propuestas de la Generalitat, de actuaciones fuera de los cauces públicos, que son competencia de la comunidad autónoma, son las que están contenidas en el Plan de Gestión de la CHS, que fue aprobado e informado favorablemente por el Consejo Nacional del Agua, y recientemente en Consejo de Ministros, y no las que inicialmente salieron a información pública. 

Algunas zonas de la Vega Baja se mantuvieron bajo las aguas más de 70 días tras la DANA de 2019: imagen de la huerta de San Fulgencio y La Marina a la izquierda

Algunas zonas de la Vega Baja se mantuvieron bajo las aguas más de 70 días tras la DANA de 2019: imagen de la huerta de San Fulgencio y La Marina a la izquierda / Axel Alvarez

Sin embargo, la CHS usa el resquicio legal de que ese «corredor» sí se incorporó como «una posibilidad de estudio» en ese PGRI para lanzar la licitación del proyecto. Además de ese proyecto la CHS ha licitado otros como la renaturalización del río Segura para dotarlo de mayor capacidad entre Orihuela y Guardamar, las obras para drenar y desbloquear el cauce viejo en la desembocadura o las de cabecera con presas y zonas de laminación en ramblas como la de Abanilla. Que sí cuentan con consenso y están en el PGRI.

Las medidas que sí están

Las que plantea la Generalitat y que están aprobadas quieren mejorar la capacidad de la red de drenaje tradicional de los azarbes entre motas y bombeos, reforzando mediante canales paralelos a las azarbes la capacidad de desagüe, de manera que el tiempo de retención del agua en los bancales, en caso de inundaciones, sea el menor , en especial en San Fulgencio, Dolores, Catral y San Felipe Neri.

El Rincón de Los Pertusas fue uno de los más afectados por las inundaciones en septiembre de 2019

El Rincón de Los Pertusas fue uno de los más afectados por las inundaciones en septiembre de 2019 / Axel Alvarez

Estas medidas deben completarse con actuaciones de aislamiento de los municipios, protegiendo los núcleos urbanos de la inundación. El criterio de la Generalitat y de las entidades de la Vega «era y es» que las ramblas y el río Segura deben conducir el agua que llega a los cauces de dominio público hasta el mar en caso de DANA. De manera que se intervenga actuando en la cabecera de las cuencas y en los cauces, «nunca trasladando el problema a la población».