Acuamed adjudica la redacción del proyecto de la planta solar para la desalinizadora de Torrevieja

La UTE Grusamar Ingeniería y Consulting, S.L.-Eosol se ha adjudicado la redacción del proyecto de la planta solar que debe dotar de energía a la desalinizadora de Torrevieja. El objetivo de esa infraestructura es rebajar el coste energético de la producción del metro cúbico de agua desalinizada que produce la planta, la más grande de Europa, propiedad de la empresa estatal Acuamed, cuyos caudales están destinados, sobre todo al campo de Cartagena y los regantes de la Margen Derecha del Segura en la Vega Baja.

25 meses

El proyecto no es sencillo. El plazo de redacción es de 25 meses -después debe llegar la licitación y ejecución de las obras-. Acuamed ha escogido la oferta de Grusamar, que presentó una oferta de 705.189 euros (IVA incluido). Se presentaron cinco plicas.

Zona protegida

La firma del sector ingeniero deberá valorar el diseño y viabilidad de ubicar los paneles tanto en el embalse de La Pedrera o su entorno en dominio público -la legislación solo permite emplear un porcentaje mínimo de espejo de agua para este uso-. Y también la oportunidad de aprovechar los canales del postrasvase, cubriéndolos de placas.

La ubicación en La Pedrera ya cuenta con el rechazo de los grupos ecologistas que recuerdan la condición de espacio protegido del embalse y su catalogación dentro de las zonas húmedas de la Comunidad Valenciana.

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Subvención y coste energético

El Gobierno de España ha firmado un decreto por el que subvencionará en los próximos años el agua desalinizada a los Sindicatos de Riego del Acueducto Tajo-Segura, usuarios principales del agua desalinizada, a un precio de 0,327 euros el metro cúbico para los próximos diez años. El coste real en planta actual es de más de un euro por metro cúbico. Y se deriva del enorme consumo de energía que requiere el proceso de ósmosis inversa por el que se desalinizada agua del mar. La planta solar busca rebajar la factura para el Estado con energía renovable.

Proyectos

El Ministerio para la Transición Ecológica tiene en marcha tres grandes proyectos en torno a la desalinizadora de Torrevieja, vinculados a la presión del sector agrícola de agricultura intensiva de Murcia -y en menor medida la Vega Baja y el campo de Elche- para contar con recursos de todo tipo de fuentes. Ya sea el trasvase Tajo Segura, propios de la cuenca, acuíferos, regenerados de depuradora o desalinizados. Además de la construcción de la planta solar, está en fase de redacción de proyecto la ampliación de la propia desalinizadora para pasar a producir de los 80 hectómetros anuales actuales a 120.

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El Sindicato Central de Regantes del Acueducto del Tajo Segura, que agrupa a las comunidades de regantes y empresas del sector, en especial del Campo de Cartagena, lleva años rechazando el agua desalinizada por su elevado coste -subvencionado por el Estado- y su calidad. Sin embargo esas comunidades, en especial las del Campo de Cartagena responsables de la contaminación por nitratos del Mar Menor, le han reclamado a la Confederación Hidrográfica del Segura un total de 250 hectómetros en concesiones anuales de la desalinizadora al año -más del doble de lo que será capaz de producir la planta cuando se haya ampliado-.

Y también impulsa una infraestructura de impulsión del agua, que ahora se entrega en el canal del postrasvase y en La Pedrera, para que pueda elevarse hasta el azud de Ojós en Murcia y redistribuirse a la margen derecha del Segura y al interior de la Región de Murcia. Este último proyecto genera el rechazo frontal tanto de los ecologistas -Amigos de los Humedales del Sur de Alicante y Amigos de Sierra Escalona- como la organización Jóvenes Agricultores ASAJA, al situar las infraestructuras en el corazón de las sierras de Pujálvarez y el Cristo.