El cuartel de "Los Armaos" por dentro

La centuria romana, que escolta los pasos, se traslada de sede a la antigua Oficina de Turismo por la rehabilitación de la caja de ahorros de Monserrate - Este año bate récords con 338 participantes, muchos de ellos jóvenes

Loreto Mármol

Loreto Mármol

La tropa de hierro que escolta los pasos en la Semana Santa de Orihuela ha montado su cuartel en la antigua Oficina de Turismo, ya que su sede habitual se encuentra inmersa en las obras de rehabilitación de la antigua caja de ahorros de Monserrate. "El cambio de sede nos afecta", reconoce Ramón Sáez, el presidente de la Sociedad Compañía de Armados-Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús, que es el nombre completo de "Los Armaos", que se constituyeron como sociedad el 1 de abril de 1891.

Más de 130 años escoltando a Cristo, lo que la convierten en la agrupación más antigua de España -por delante de la de Sevilla-, aunque hay referencias de 1641 cuando salieron los primeros "hombres vestidos de hierro" un 5 de abril en la procesión del Santo Entierro.

Desde allí preparan cada detalle y cuidan con esmero sus trajes con espectaculares y variados bordados. Entre la indumentaria, hay incluso un casco de 1958. Cada madrugada, excepto Jueves Santo y Domingo de Resurrección, realizan en 15 minutos su famoso caracol, con movimiento ágil y ordenado, en la plaza Ramón Sijé.

Así, se han tenido que adaptar al espacio justo en un año en el que la participación ha aumentado tras las restricciones impuestas por la pandemia, y lo hacen con la misma ilusión y esmero de siempre. De hecho, este Domingo de Ramos, en su día grande han sido 338 "armaos", "batiendo el récord de participantes", comenta Sáez, "mientras que el año pasado fuimos unos 240", añade.

"Hemos pasado tres años muy malos", indica Sáez. Incluso, "sin pasar la cuota para el mantenimiento y la música", explica, al mismo tiempo que indica que este año se ha reanudado el precio de hace siete años.

Gozan de tal grado de popularidad y cariño entre lo oriolanos, que desde pequeños quieren desfilar. En palabras de Sáez, "todo el mundo nos tiene un cariño especial", porque "pertenecemos a todas las cofradías". "Somos otra cosa", sentencia el presidente.

Tanto es así que "la continuidad está garantizada", prosigue. No en vano, "la juventud se ha volcado desde hace 10 años", celebra este apasionado de la Semana Santa oriolana que recuerda que tuvo su primera vesta con 8 años. Fue el regalo de su primera Comunión. Desde entonces, procesiona desde hace 58 años con La Samaritana y 40 con El Prendimiento, además de sus 30 años en "Los Armaos".

Este año no ha habido traspaso de poderes para nombrar al capitán, el abanderado y el emperador, ya que se mantienen los del año pasado al ser unos cargos que se renuevan de forma bianual.

La tropa que avanza cada noche al unísono con paso firme, al ritmo de marchas militares, como cada año, ha dejado laureles en el monolito de homenaje a los caídos. En esta ocasión, con un especial recuerdo a Ángel Bejarano Galeano, su vicepresidente segundo, que falleció con 76 años de forma repentina hace un mes. "Estamos tocados; fue un golpe muy duro", lamenta Sáez. Por ello, todos los compañeros recordarán en cada desfile al que fuera su emperador en 2016, con sus estandartes y banderas con un lazo negro en señal de luto.