Entrevista | Manuel Franco Caballero Cubierto

"En mi rebotica se han cocinado tertulias, y es el taller creativo de la Cofradía del Perdón"

El reconocido boticario oriolano, de la Cofradía del Perdón desde que nació y su presidente desde 2002, cruzará la puerta de la Catedral de Orihuela en la procesión del Santo Entierro sin quitarse el sombrero, un privilegio que ostenta solo esta figura gracias a una bula papal de 1620

Manuel Franco, con la chistera de Caballero Cubierto, en la puerta de su farmacia en Orihuela

Manuel Franco, con la chistera de Caballero Cubierto, en la puerta de su farmacia en Orihuela / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Manuel Franco, presidente de la Cofradía del Perdón, es el Caballero Cubierto de este año, protagonista el Sábado Santo en la procesión del Santo Entierro de Cristo cuando cruce la catedral vestido con frac y sin quitarse la chistera, un privilegio que solo le está permitido a esta figura clave de la Semana Santa de Orihuela gracias a una bula papal de 1620. Esta procesión, al igual que la del Silencio, se cataloga dentro de las más singulares de España. La organiza el Ayuntamiento y en ella desfila La Diablesa, el trono más antiguo (1695) y declarado BIC en 2017, como homenaje de la huerta al triunfo de la Cruz sobre el pecado y la muerte. Una figura con alas de murciélago, cola y cuernos que por su representación del demonio tiene prohibido entrar a los templos.

PREGUNTA: ¿Cómo lleva los preparativos para el gran día?

RESPUESTA: Ya casi nadie se hace un frac hoy en día. Lo he encargado en una tienda de Alicante. Después de tomarme un montón de medidas, estoy contento con el resultado. Es muy cómodo y me queda perfecto. El sombrero ha sido a través de la tienda oriolana El Gavilán. Ha tardado doce días en llegar. Por tradición, lo encarga la Hermandad de los Pilares de la Soledad, que me lo ha regalado en una caja de madera barnizada muy bonita, con mi nombre grabado. Los guantes, la medalla y los zapatos también han sido regalos, así como un cuadro, que me ha hecho un íntimo amigo, del ilustrador Alfonso Ortuño, que es cofrade de El Perdón. En la cofradía lo llamamos oficialmente "el christmero", porque con su gracia e inventiva todos los años, desde hace más de 20, nos hace el christmas de Navidad. En el cuadro, le ha puesto al escudo de la cofradía la chistera del Caballero Cubierto, y la rejería de la catedral es una preciosidad.

Franco muestra el cuadro realizado por el artista oriolano Alfonso Ortuño

Franco muestra el cuadro realizado por el artista oriolano Alfonso Ortuño / TONY SEVILLA

P: El artista oriolano también ha realizado las ilustraciones de la invitación a los actos en torno a la procesión del Santo Entierro de Cristo como la recepción que ofrecerá en el claustro de la Universidad del Colegio Santo Domingo.

R: La elección ha sido cosa del Ayuntamiento, y es una bonita casualidad. La invitación está acompañada de una imagen en la que se ven los elementos más representativos del Caballero Cubierto: el estandarte y la chistera frente al altar mayor de la Catedral.

P: ¿Qué destacará en esa recepción?

R: La alegría que supone el nombramiento. Es el mayor honor que puede recibir un oriolano. También recordaré a la gente que no está como mis padres y mi hermano, así como el enorme potencial que tiene Orihuela en lo monumental y artístico, que necesita de una buena gestión.

P: ¿Cuáles son los valores por los que cree que le han elegido para representar a esta figura emblemática?

R: Hay muchas personas merecedoras de esta distinción en esta fiesta que es si no la más importante sí la más antigua. A mí me han elegido como podrían haber elegido a miles de oriolanos que trabajan por y para su cofradía durante todo el año. Soy cofrade de El Perdón desde nacimiento. Entré en la junta en 1983 y la presido desde 2002. También pertenezco a "Los Armaos", la Cofradía de la Samaritana, la Pontificia Real e Ilustre Hermandad de Nuestro Padre Jesús en el paso del Prendimiento, la Real Archicofradía y Mayordomía de Nuestra Señora del Pilar (Cofradía del Lavatorio), Hermandad del Silencio y Hermandad de los Pilares de Nuestra señora de la Soledad. Pero soy del Perdón aunque pertenezca a otras.

P: ¿Cómo está viviendo esta Semana Santa?

R: La Semana Santa siempre es especial. Para los que estamos al frente de una cofradía también es estresante. Este año eso se ha multiplicado por diez, pero estoy recibiendo un trato exquisito por parte de todas las cofradías y hermandades. Te sientes como la reina de la fiesta sin serlo. Estoy invitado a todos los actos. Todo el mundo quiere que estés, pero mucho se solapan. Aún no tengo el don de la ubicuidad, así que he procurado dar prioridad a los actos a los que han acudido la alcaldesa Carolina Gracia y el concejal de Festividades, Antonio Sánchez, que al fin y al cabo son los que me eligieron como Caballero Cubierto. También me sorprende la cantidad de felicitaciones que recibo, incluso de gente que no conozco y me para por la calle.

P: Representa la tercera generación de farmacéuticos en su familia, ejerciendo la profesión desde 1982, aunque le gusta que le digan que es boticario. 

Manuel Franco, en su botica

Manuel Franco, en su botica / TONY SEVILLA

R: Farmacéutico es un término moderno. Me considero boticario. Antes las farmacias se llamaban boticas, y luego estaba la rebotica, la parte interior donde se han cocinado tertulias y se han celebrado muchas reuniones. Es el taller creativo de la cofradía.

P: También se considera pescador.

R: Me encanta la pesca. En la rebotica también me he juntado con amigos pescadores para preparar anzuelos y charlar.

P: ¿Cómo afronta su participación en la procesión del Santo Entierro?

R: Cada Martes Santo, cuando sale la Cofradía del Perdón, he estado toda mi vida descompuesto y este año he estado como una balsa de aceite porque me espera navegar en mar abierto, así que esa travesía no me preocupaba nada y mira que tuvimos una procesión con novedades brutales, pero tenía y tengo la cabeza en otro sitio, en el sábado. Además de la incertidumbre, será un día agotador. Menos mal que soy boticario y me llevaré algo para que me dé energía.