Pepe Vegara, nuevo alcalde de Orihuela con el apoyo de Vox para "capitanear la comarca"

Un pleno extraordinario ha constituido este sábado la nueva corporación oriolana a la vista de los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo en una jornada marcada por los reproches de la oposición al recién investido alcalde, Pepe Vegara, por pactar con la ultraderecha aun pudiendo gobernar en minoría como la lista más votada.

Más allá de los reproches, el nuevo regidor ha destacado que trabajará por "una Orihuela más justa, habitable y accesible", que "recupere su protagonismo e importancia", para que "capitanee la comarca", volviendo a ser "referente de la Comunidad y de todo el Levante". Y lo hará, ha puntualizado, "trabajando para todos, por el bien común, y despreciando el interés individual".

Pepe Vegara se hace con el bastón de mando de Orihuela

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Primero se ha conformado la mesa de edad, presidida por el concejal más mayor, Manuel Mestre (Vox) y el más joven, Gonzalo Montoya, también de Vox. Así, ambos ediles han hecho su juramento del cargo, el segundo de memoria y mirando al frente.

Acto seguido Mestre ha abierto la sesión y los otros 23 concejales que componen la corporación han entrado de uno en uno, primero los del PSOE, seguidos por Vox, Cambiemos, Ciudadanos y PP, para jurar su cargo y ocupar su lugar en el pleno: en una bancada los 6 ediles socialistas, los 4 de Vox y los 3 de Ciudadanos, mientras que en la otra los 2 de Cambiemos y los 10 del PP. Los de Cambiemos, Carlos Bernabé y Leticia Pertegal, han variado el juramento al decir que cumplirán con lealtad a la jefatura del Estado, eludiando nombrar al rey, como el resto de miembros.

De esta forma, Mestre ha declarado la constitución de la corporación. A continuación ha tocado el turno a la elección del alcalde, preguntando a cada candidato si mantiene su condición o renuncia. Tanto Carolina Gracia (PSOE) como José Aix (Cs), Bernabé (Cambiemos) y Vegara (PP) se han reafirmado, a excepción de Mestre, que ha renunciado a continuar como candidato, tras haber alcanzado este viernes un pacto de gobierno con Vegara.

La votación ha sido secreta mediante una papeleta que cada edil ha depositado en una urna ante un Mestre sonriente en pie. Ha llegado el momento del escrutinio, en el que el también general y exdiputado del Congreso ha ido extrayendo las papeletas una a una. Los cuatro primeros para Vegara hasta sumar 14, resolviéndose así sin sorpresas después de que 24 horas antes Vegara y Mestre sellaran un acuerdo ante los medios de comunicación, un pacto por el que los populares ceden algunas concejalías a Vox, como las de nueva creación, Familia y Orihuela Costa, y desaparece la de Igualdad-LGTBI.

PP y Vox alcanzan un pacto a la oriolana

El resto de candidatos han obtenido los votos de sus compañeros. Así, Vegara se ha hecho con el bastón de mando por mayoría absoluta. Le ha tocado el turno a cada candidato. Bernabé ha lamentado que Vegara, pese a que "no le hacía falta" haya "comprado la estabilidad" pactando con quienes niegan el cambio climático, la violencia machista y el acceso a la vivienda con un acuerdo "contra los servicios públicos, el medio ambiente y los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI". En suma, ha continuado, "contra el bienestar de Orihuela y contra el futuro". Con todo, a pesar de ser "antagónicos" ha ofrecido "una permanente y sana discusión".

Olor a naftalina

Aix, que le había tendido la mano a Vegara para que eligiera entre la ultraderecha o la moderación, ha felicitado al popular como "un acto de mera cortesía", porque "no es fácil encontrar argumentos para la celebración". 

En este sentido, el líder de la formación naranja ha manifestado que se siente "más cómodo en una sociedad que habilita derechos que en aquella que los merma", además de matizar que "arranca una etapa de incertidumbre y zozobra en la que se cierran las puertas de los armarios y se abren las puertas de los juzgados". Y aún más: "Lo trágico está en que lo peor está aún por llegar", augurando que no será la única sesión de investidura que haya en el mandato.

A su juicio, Orihuela no se merece "un gobierno cuyas señas de identidad ya huelen a naftalina". Por ello, ha adelantado que "no habrá diálogo con los que quieren mermar derechos sociales", manteniendo "lealtad y compromiso con los oriolanos".

Seguidamente, Mestre se ha mostrado "honrado" porque "es un privilegio ser parte de este gobierno", al mismo tiempo que ha prometido "acercamiento" a sus "adversarios políticos", para "escucharnos unos a otros", abordando "desafíos y puntos en común que nos unen como vecinos". También ha hablado de "decisiones colaborativas", con "administradores sabios y honrados" que ayuden a los oriolanos a prosperar, apelando sobre todo a la seguridad de los vencidarios, un espíritu empresarial y los residentes de la costa.

Gracia, por su parte, ha pedido al nuevo gobierno "aciertos en sus decisiones", a la vez que le ha dicho a Vegara que su pacto con la ultraderecha responde a "una actitud cobarde porque la opción de un gobierno en minoría no era mala alternativa". Por lo menos, ha añadido, "el municipio se hubiese evitado tragarse muchos sapos", como ya está haciendo el PP, en referencia a "políticas lesivas contra diferentes segmentos", sin olvidar que al dar Cultura a Vox se le cede "la obra y memoria de nuestro poeta". "¿Era necesaria semejante concesión?", le ha espetado.

La ya exalcaldesa también se ha referido a la desaparición de Igualdad: "La ultraderecha les ha puesto el menú y ustedes se los están tragando entero, y quieren imponerlo al municipio".

Al menos, ha continuado, espera que "se respeten las banderas arcoíris y el minuto de silencio de los plenos por los asesinatos machistas".

Asimismo, ha abogado por que se sigan impulsando poyectos como el de la Ciudad Deportiva, el centro Oriol en el antiguo asilo y un servicio público de limpieza, resaltando por último que el PP ha gobernado 30 de los últimos 35 años sin que haya dado respuesta a las carencias de la costa, la integración de las pedanías y la reactivación del centro histórico.

El nuevo alcalde ha afirmado que "es momento de ser valientes", prometiendo "un diálogo fértil y un debate respetuoso". Hoy ha sido "el primero de muchos", que espera que sean "fructíferos para que hagan que Orihuela camine por donde tiene que caminar".

Deseando que llegue el lunes para empezar a trabajar, la Armengola, Ester Hernández Valverde, que estaba en el salón de plenos, le ha dado la vara de mando a su marido.