El espectacular dragón azul regresa a las playas de Torrevieja también este verano

Un bañista localizó el 16 de agosto pasado un ejemplar de este misterioso y bello gasterópodo marino en el litoral de La Mata

Ha comenzado a observarse en las costas de Alicante después de tres siglos

Ejemplar de dragón azul hallado en la playa de La Mata

Ejemplar de dragón azul hallado en la playa de La Mata

D. Pamies

D. Pamies

El misterio continua. El pasado 16 de agosto fue localizado en la playa de La Mata un nuevo ejemplar de dragón azul (Glaucus atlanticus) según recoge en el sitio Crónicas Naturales Juan Antonio Pujol, biólogo municipal de Torrevieja. Fue un bañista quien lo detectó en la misma orilla de la playa y lo entregó a los responsables del servicio de socorrismo. En la página de Facebook explica el investigador que ese mismo día también se encontró un ejemplar de caracol azul (Janthina spp.), una de las principales especies de las que se alimenta el extraño gasterópodo marino al que se le sigue de nuevo la pista después de trescientos años de ausencia sin noticias de él en el Mediterráneo español.

Ejemplar de dragón azul, en una imagen de archivo

Ejemplar de dragón azul, en una imagen de archivo

Nuevo hallazgo

El mismo Pujol aclara que el hecho de no haber contado con referencias de esta especie en los últimos tres siglos “no significa que no pudiera haber sido visto alguna vez, sino que no se tenía constancia científica de ello”. De momento este nuevo hallazgo, que se une a los documentados desde 2021 en distintos puntos del litoral alicantino y en especial en las costas sureñas de Guardamar, Torrevieja y Orihuela Costa ha sido registrado en el Banco de Datos de Biodiversidad de la Comunidad Valenciana. “El ejemplar de dragón azul (que murió poco después) está depositado en el departamento de Zoología de la Universidad de Murcia”, señala el biólogo torrevejense que junto a Raquel López Esclápez y Nicolás Ubero son autores de diversos artículos que han devuelto a esta rara especie a la literatura científica a nivel mundial.

La extraña belleza de estos nudibranquios y su “desaparición” durante varios siglos han rodeado la especie de un halo enigmático y misterioso. “Se trata de animales pelágicos (de alta mar), de unos 2 cm, que viven en grupos de miles de ejemplares, pero que cuando alguno llega a la orilla mueren, son depredados fácilmente o se descomponen en cuestión de minutos”, explica Juan Antonio Pujol.

Estrella mediática y "venenos" sin peligro

Convertido en estrella mediática, hasta la conocida revista divulgativa National Geographic le dedicó un artículo actualizado el pasado mes de mayo donde revela algunas curiosidades que acentúan su interés. Almacena veneno en las “alas con plumas” que le dan su singular aspecto, veneno que extrae de sus presas preferidas (carabelas portuguesas y otras medusas) y utiliza para obtener otras, dando a probar a cada una -literalmente- su propio veneno. No se trata, sin embargo, de una especie peligrosa para los humanos y su rozadura apenas provoca reacciones similares a la que puede provocar una medusa.

Imagen de los ejemplares hallados en las playas del sur de al provincia en anteriores observaciones

Imagen de los ejemplares hallados en las playas del sur de al provincia en anteriores observaciones

Muchos más

“Seguro que ese día vararon muchos más, que se desintegraron en la arena”, concluye Pujol quien agradece a los socorristas de Torrevieja “su interés y colaboración en la recopilación de datos sobre biodiversidad marina en nuestras costas. No siempre es fácil que las observaciones de individuos de interés científico que, probablemente, estén apareciendo últimamente con mayor frecuencia de lo que pensamos, lleguen a la comunidad de investigadores. Y si no llegan, tales datos se pierden para siempre”.