Entrevista | Álvaro Mairlot Ñíguez Equipo español de la Olimpiada Internacional de Química

"Las olimpiadas de Química son una gran experiencia académica y personal"

Un alumno del IES Azud de Alfeitamí ha participado en la fase internacional de las Olimpiadas de Química celebrada en Zurich como uno de los seleccionados del equipo español

El alumno Álvaro Meirlot Ñiguez del IES Azud de Alfeitamí

El alumno Álvaro Meirlot Ñiguez del IES Azud de Alfeitamí / D. Pamies

D. Pamies

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Junto a 350 estudiantes de países de todo el mundo Álvaro Mairlot Ñíguez ha participado en la Olimpiada Internacional de Química celebrada este verano en Zurich (Suiza). Una competición que en su edición número 55 ha puesto a prueba a lo largo de 9 días la excelencia de estudiantes de bachillerato dentro del ámbito científico. Lo más granado en el mundo de la Química. Por cierto que en esta IChO 2023 ha vuelto a ganar el equipo Chino. Álvaro fue seleccionado tras superar las distintas fases locales, autonómica y nacional en la que quedó como cuarto clasificado obteniendo así plaza directa para formar parte del equipo español que representó a España en la prueba internacional.

Ha cursado sus estudios en el Instituto Público Azud de Alfeitamí de Almoradí y aunque podría escoger cualquier otra ingeniería con su brillante expediente académico lo tiene claro: Lo suyo es la Química. De su experiencia olímpica habla con entusiasmo y lo destaca sobre todo como oportunidad de relacionarse con jóvenes de todo el mundo. Superó todas las fases provinciales y autonómicas hasta alcanzar la nacional en Valencia de la mano del profesor Fernando Murcia Gómez de quien destaca que se ha volcado en su preparación para las difíciles pruebas selectivas a las que se ha ido enfrentando. A ello ha dedicado muchas horas y mucho esfuerzo, por eso Álvaro pide más atención y respaldo al profesorado para fomentar esta formación específica entre los alumnos. Apenas hay docentes implicados en la provincia de Alicante para preparar competiciones de prestigio académico pese a que interesa a muchos alumnos.

Una olimpiada de Física y Química no es lo que hace habitualmente un alumno de bachillerato ¿Cómo te metes en esa historia?

Fue por Fernando, mi profesor, que siempre ha apoyado mucho este tipo de actividades y lleva muchos años formando en el Instituto. Desde primero estuvimos viendo las olimpiadas, preparándonos un poco, porque en casi todos los sitios es una cosa que se deja de lado. Pero sería muy bonito que se promocionase más. Se lo recomiendo a todo el mundo.

Es una ocasión para compartir experiencias con gente a la que le interesan las mismas cosas...

Sí, claro, al final la gente que vas a conocer probablemente sean amigos que tengas toda la vida, porque se interesan por las mismas cosas que tú, van a trabajar en campos parecidos, y vas a tener contacto cuando seas mayor y trabajes.

Desde el ámbito de la orientación profesional sois estudiantes de Física y Química que estaréis pensando en cursar grados de ingeniería

Sí, yo personalmente pienso en Química. Aunque curiosamente en las Olimpiadas de Química hay muy poca gente que quiera estudiar Química (sonríe). Creo que Química es una carrera bastante infravalorada, quizá porque muchos la escogen cuando no saben qué hacer. Pero es un grado como las demás, muy exigente

Una Olimpiada internacional de estas características exige cierto nivel de concentración y trabajo ¿Cómo ha sido tu preparación?

Fernando me preparó mucho temario aparte del temario de Bachillerato. Más extenso. También a nivel nacional unos profesores que coordinaban la representación española nos dieron desde Madrid más clases online y fuimos incluso a hacer unas prácticas de laboratorio. Nunca las había hecho. En el internacional hay una fase de prácticas también. Fue nuevo para mí. En los institutos se hace poco. Y eso que es lo más interesante de la Química.

Álvaro Mairlot Ñíguez

Álvaro Mairlot Ñíguez

¿Y el resultado para España? ¿Es difícil la prueba?

Bueno... este año no ha sido el mejor para España. No conseguimos mucho (sonríe), Al final es lo de siempre. China suele ganar. Son países que llevan mucha preparación y tienen mucha tradición en este tipo de competiciones. Para ellos es una cuestión de prestigio nacional y si pierden es un deshonor. Sin embargo el interés aquí en España es casi personal. Nos preparó pero en el caso de la competición internacional no sabíamos muy bien de qué iba el examen. Los premios son medallas. No hay galardón económico. Vamos más por voluntad. Por gusto. De cada país van cuatro alumnos, pero el examen es individual. Lo mejor es que haces muchas amistades, hay mucha camaradería.

El Ministerio de Educación y la Real Sociedad de Química aportan la inscripción y los desplazamientos. Las pruebas son difíciles. Absolutamente. El teórico son 100 hojas de examen. Iba pasando hojas y eso no se acababa nunca. Cinco horas de examen. Muchas cosas no las entendía pero tu eres consciente de tus posibilidades y en ese momento pensaba que cuando estudiara Química ya lo entendería. Así me motivaba para continuar, porque era muy, muy difícil. Son pruebas de nivel universitario e incluso se decía que gente que estuviera en tercero o cuarto de grado no sabría hacer muchas cosas. Es chungo, chungo.

¿Qué has aprendido en este periplo de competiciones en los últimos meses?

He aprendido muchísimo. Yo no tengo un nivel especial de inglés y en esos días he aprendido mucho y me he soltado un poco. Además convivir con tanta gente de otros sitios te abre la mente. Rompe estereotipos. Siempre se ha ido a olimpiadas de física, de química, de biología. Estaría muy bien que la gente se animara. Por ejemplo, en la provincia de Alicante apenas hay profesores que preparen para este tipo de competiciones. Tengo la idea de que ya en la carrera de Química pueda intentar moverlo un poco y poder preparar a la gente. Los organizadores en España apoyan esa idea. Y sobre todo animo a la gente, de ciencias, de sociales, de letras, que vayan a las olimpiadas que se convoquen y lo hagan lo mejor que puedan, aunque no pasen a otras fases. Es una experiencia muy buena. Se lo van a pasar muy bien, van a conocer a mucha gente...Vale la pena.

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