Una silla todoterreno que supera todas las barreras

El Grupo Oriolano de Montañismo dispone de una montura, donada por una entidad bancaria, que permitirá a personas con discapacidad disfrutar de la montaña, de senderismo o de una carrera

La pone a disposición de cualquier asociación de la Vega Baja

María José, una persona con discapacidad, ha sido la primera en probar la silla, que es muy segura.

María José, una persona con discapacidad, ha sido la primera en probar la silla, que es muy segura. / Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Cumplir el sueño de pasear por la montaña, de hacer trekking o de participar en una carrera. Es algo que está ya al alcance de las personas con discapacidad en la Vega Baja gracias al Grupo Oriolano de Montañismo (GOM) que dispone de una silla todoterreno donada por Caja Rural Central. 

Esta silla de una sola rueda, conocida como joëlette, está adaptada para que personas con discapacidad física y movilidad reducida, o grandes dependientes, con esclerosis múltiple o tetraplejia, puedan realizar actividades al aire libre, de senderismo y montaña. «Está muy reforzada y preparada para las dificultades de los itinerarios por la sierra, y tiene amortiguador y freno de disco para el control, es una silla polivalente y no tiene grandes complicaciones», explica Venancio Costa, del GOM, impulsor de la iniciativa. 

Venancio Costa, del GOM, explicando cómo funciona la silla todoterreno.

Venancio Costa, del GOM, explicando cómo funciona la silla todoterreno. / Tony Sevilla

Solidaridad

La solidaridad de los 190 socios del Grupo Oriolano de Montañismo no tiene límites. Ya han realizado salidas con personas invidentes o con problemas de movilidad. Y ahora ponen a disposición de cualquier asociación o entidad de la Vega Baja esta silla todoterreno. «Ya hemos usado otras sillas prestadas por clubes de Lorca y de Ibi, hicimos realidad que Mariajo consiguiera un sueño que tenía que era subir a la Cruz de la Muela 25 años después, y necesitábamos tener la nuestra», señala Hermenegildo Conejero, presidente del GOM. 

María José se prepara para subir a la silla joëlette.

María José se prepara para subir a la silla joëlette. / Tony Sevilla

La joëlette es un invento francés equipado con una silla central, sobre una única rueda, arneses de seguridad, un reposacabezas y un sistema de frenado, que mueven desde los extremos, con mucha facilidad, dos personas. Esta es la primera joëlette con la que cuenta la entidad, pero solo es un primer paso, ya que la idea es contar con otra silla más para ampliar la oferta y poder hacer actividades en grupo. 

Formación

Es un sistema muy ágil que permite, con un esfuerzo mínimo, transitar por zonas complejas y que necesita ser manejado por, al menos, dos personas. Aunque es relativamente fácil de usar, quienes lleven a la persona sentada deben tener nociones de su funcionamiento. Por este motivo, el Grupo Oriolano de Montañismo va a elaborar un protocolo para el préstamo de la silla a cualquier asociación o entidad de la Vega Baja.

Lo primero, será realizar unos cursillos de formación que se harán los fines de semana. «Es importante que la persona que vaya subida no caiga, por eso es importante una pequeña formación», explicó Costa. 

Presentación de la silla joëlette donada por Caja Rural Central.

Presentación de la silla joëlette donada por Caja Rural Central. / Tony Sevilla

La carrera de María José

El acompañante trasero asegura el equilibrio de la joëlette, y el delantero se encarga de la tracción y dirección. Todo un trabajo en equipo que se va a poner en práctica este domingo, cuando la silla adquirida tendrá su primer uso.

Una persona con discapacidad, María José, participará en la carrera Contra el Cáncer de Mama en Orihuela. Una marcha de cinco kilómetros que recorrerá en la silla joëlette con la ayuda de ocho acompañantes que se irán turnando para tirar de la misma. 

María José en la silla con la que correrá el domingo en la carrera contra el cáncer de mama de Orihuela.

María José en la silla con la que correrá el domingo en la carrera contra el cáncer de mama de Orihuela. / Tony Sevilla

La inversión que Caja Rural Central ha hecho en la silla todoterreno que ha donado al GOM es de unos 4.500 euros. «Es una herramienta cara, exclusiva, con un único fabricante en Francia», expresó Venancio Costa.

«Es algo muy útil, para un colectivo muy especial, y es un motivo de satisfacción, ya que acompañará a personas que se lo merecen», indicó el presidente de Caja Rural Central, Manuel Ruiz. 

Gracias a esta silla todoterreno se acaba con las barreras, para que todos puedan sentir la libertad y el contacto con la naturaleza.