Orihuela rinde memoria a sus difuntos con música

Un cuarteto de la Orquesta Sinfónica ha acompañado a los cientos de personas que han acudido a depositar flores y recordar a sus seres queridos

El canto ancestral de los auroros tampoco ha faltado a su tradicional cita

Amenizado Día de los Santos en el cementerio de Orihuela.

Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Música de cámara que deja los escenarios de auditorios por un día para trasladarse a otro muy diferente, el cementerio. Los cientos de personas que han acudido este miércoles festivo, día de Todos los Santos, a honrar a sus difuntos en el cementerio de Orihuela se han encontrado con el acompañamiento de la música para ese homenaje que se hace hoy a los seres queridos que ya no están con nosotros.

La Concejalía de Cultura el Ayuntamiento de Orihuela ha querido rendir homenaje al día de Todos los Santos, este 1 de noviembre, con un concierto de música clásica y religiosa en el cementerio oriolano.

Durante dos horas, de 11.30 horas a 13.30 horas, quienes entraban al camposanto para poner flores y visitar a sus difuntos se han encontrado con el acompañamiento musical de un cuarteto de la Orquesta Sinfónica de Orihuela que ha tocado varias piezas musicales acordes este día tan especial.

El cuarteto interpretando una de las piezas.

El cuarteto interpretando una de las piezas. / Tony Sevilla

Auroros

No ha sido el único acompañamiento que han tenido quienes este miércoles han acudido al cementerio de Orihuela. Como es tradicional en los municipios de la Vega Baja el Día de Todos los Santos ha llegado con cantos en los cementerios. Los Auroros de "La Cruz", de Raiguero de Bonanza, han vuelto a escucharse en el camposanto de Orihuela, interpretando el repertorio que establece la tradición.

El canto de los auroros dio mayor solemnidad a la jornada al tiempo que acompañó a la soledad de muchas personas. Los auroros de Raiguero de Bonanza fueron los encargados de cantar las salves de difuntos y responsos en el cementerio de la localidad.

Un particular itinerario coral para rogar por el alma de los muertos y reconfortar el espíritu de los vivos que vienen realizando durante la mañana con inicio en la capilla y final en el panteón de los canónigos de la catedral, prerrogativa del cementerio eclesiástico.

Los auroros este 1 de noviembre en el cementerio de Orihuela.

Los auroros este 1 de noviembre en el cementerio de Orihuela. / Tony Sevilla

Estos cantos y melodías de carácter mediterráneo y oriental, con reminiscencias mozárabes, son un patrimonio inmaterial de la Vega Baja, con sus máximas expresiones en Orihuela y Bigastro. Un fenómeno religioso y cultural que en la huerta se ha transmitido de forma oral y de generación en generación, formando parte de su identidad e idiosincrasia.

Su origen se sitúa en la creación de la Diócesis de Orihuela en el siglo XVI, estableciéndose en esta ciudad la silla episcopal para la organización eclesiástica de la demarcación adscrita, lo que supuso la culminación de un largo proceso demandado por la sociedad oriolana para segregarse de la Diócesis de Cartagena. No obstante, fue en el siglo XVII cuando nacieron estas cofradías, que alcanzaron un desarrollo mayor en los dos siglos siguientes.

Cientos de personas han acudido al cementerio este miércoles.

Cientos de personas han acudido al cementerio este miércoles. / Tony Sevilla

Cita con la tradición

Cientos de oriolanos están cumpliendo con la tradición católica y, en muchos casos, personal e, incluso, ajena a los credos, de visitar a sus seres queridos ausentes en panteones, tumbas y nichos de los cementerios para conmemorar el día de Todos los Santos, festividad que se celebra desde el siglo IX y que no pierde fuerza.

Un hombre echa agua en el búcaro donde ha colocado unas bonitas flores junto a una lápida.

Un hombre echa agua en el búcaro donde ha colocado unas bonitas flores junto a una lápida. / Tony Sevilla

Pese a que en los últimos días las visitas a los cementerios de la Vega Baja se han ido escalonando, la jornada de este miércoles es un día especial para honrar a los familiares y amigos que ya no están. Así, las colas de coches para acceder al camposanto de Orihuela han sido inevitables, máxime con algunos accesos cortados y con la prohibición de aparcamiento en algunas zonas, por lo que los conductores han tenido que estacionar lejos del cementerio.

Colas de coches para entrar y salir del cementerio de Orihuela.

Colas de coches para entrar y salir del cementerio de Orihuela. / Tony Sevilla

Desde primera hora, el goteo de personas fue incesante en la entrada del camposanto. Un día también de negocio para a los vendedores de flores, que tienen en esta fecha su mayor pico de ventas. La mayoría de estas flores cortadas naturales salen de una cooperativa de Pilar de la Horadada.

Dispositivo

Un amplio dispositivo policial, de Protección Civil y de Emergencias se ha instalado en los cementerios de la localidad. En el cementerio de Orihuela se han establecido dos puntos de acceso.

El primero de ellos, desde el Rincón de Seca hasta el cruce existente detrás del Bar Ruiz, donde los agentes de la Policía Local de Orihuela han realizado labores de información, y se ha cortado el tráfico en la subida y solo está permitido el acceso a vehículos de emergencia y vehículos de venta de flores.

La Guardia Civil de Tráfico ha controlado los accesos al cementerio.

La Guardia Civil de Tráfico ha controlado los accesos al cementerio. / Tony Sevilla

El segundo punto, concurre en Puertas de Murcia con N-340, donde el acceso solo está habilitado para las personas con movilidad reducida.

Un hombre en el camposanto oriolano.

Un hombre en el camposanto oriolano. / Tony Sevilla

En pedanías, ha habido presencia policial en los cementerios de La Aparecida, Desamparados, La Matanza, La Murada, San Bartolomé y Molins, Hurchillo y Torremendo.