Juan Viudes, el canónigo de la Catedral de Orihuela recuperado en una subasta

Un nuevo cuadro colgará en la Catedral de Orihuela o en el Museo de Arte Sacro gracias a haberse podido adquirir en una subasta. El Cabildo Catedralicio de Orihuela ha conseguido recuperar para el patrimonio el «Retrato de Juan Viudes, canónigo de la Santa iglesia Catedral de Orihuela», un óleo sobre lienzo del siglo XVIII adquirido recientemente en una casa de subastas.

Cuando el deán de la Catedral de Orihuela, José Antonio Gea, se enteró de que en la conocida casa de subastas Segre en Madrid salía el cuadro que retrataba a quien fuera tan importante personaje para el cabildo catedralicio a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, no dudó en recuperarlo. «Nos impactó porque apareció en una subasta», señaló este miércoles. Dicho y hecho.

La Diócesis acudió a la subasta con la intención de pujar por el cuadro y no tuvo que levantar ni la mano para ofrecer más dinero por él, puesto que nadie más pujó y se lo pudo llevar por el precio de salida, 1.500 euros. 

Sin constancia de la obra

Del cuadro no se tenía constancia de su existencia, hasta ahora. Seguramente, apuntó el conservador del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, Mariano Cecilia, habría pertenecido a la familia Viudes, con raíces en Orihuela y en Almoradí, generación tras generación y ahora estaría en manos de algunos descendientes que decidirían venderlo, aunque la casa de subastas guarda con escrupuloso secretismo la identidad de los propietarios de las obras.

La familia Viudes incluso obtuvo el Marquesado de Ríoflorido, por lo que se desplazó a otros lugares. «Las obras dan muchas vueltas», señaló Cecilia. 

En la Catedral de Orihuela lo único que se conservaba del canónigo era un tratado manuscrito que escribió y que se guarda como oro en paño, además de tener documentado que sus restos reposan allí, concretamente en la capilla de San Pedro, aunque, como explicó Cecilia, «aún no hemos localizado el documento que indique la sepultura del canónigo, pero lo seguimos buscando en los fondos». 

Arcediano

Juan Viudes dejó una impronta importante en Orihuela. Era noble y, además de canónigo, ostentó el importante cargo de arcediano de Alicante, el principal de los diáconos, la segunda figura de relevancia en el obispado. Era la segunda canonjía que se instituyó al erigirse como Catedral el templo de Orihuela en 1564.

Tras su muerte, en 1720, se encargó pintar su retrato a un autor del que, de momento, se desconoce su identidad, «aunque creemos que es de la zona de Orihuela o Murcia», señaló el también profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, Mariano Cecilia.

Los investigadores del Museo de Arte Sacro tratarán de desvelar la autoría de la pieza, lo que incrementará su valor. El cuadro está fechado en 1720, año del fallecimiento del canónigo con 73 años, como aparece en una cartela en un extremo del cuadro junto a una reseña de su figura. 

Tres vertientes

El experto Mariano Cecilia dio todas las claves del cuadro desgranando lo que aparece en el mismo, que se resume en tres vertientes de la figura del personaje. La de sacerdote canónigo, al ir vestido con la indumentaria propia del Cabildo de la Catedral de Orihuela, «aunque nos desconcierta que la parte inferior sea gris, por lo que habría que ver los colores originales cuando se restaure», explicó.

También se representa una vertiente más académica, ya que era doctor en Teología, «y tenemos esa evidencia en ese tratado manuscrito suyo, que era lo único que quedaba de esta persona aquí, donde estudia y analiza el funcionamiento de la organización de la Catedral en el siglo XVIII». Esa parte se representa en el cuadro con un tintero y una hoja en blanco. Y sostiene el misal, como referencia a la fe.

La tercera vertiente es su condición de noble. Es un hidalgo y aparece su escudo en el cuadro. Su familia, los Viudes, entroncada con Orihuela y con Almoradí, alcanzaría el Marquesado de Ríoflorido. 

Restauración

El cuadro, aunque está en buenas condiciones, necesita de una restauración que, avanzó el deán, se hará una vez finalice la que se está llevando a cabo del órgano por parte del organero Frédéric Desmottes en su taller de Landete, en Cuenca, que José Antonio Gea visitó el pasado lunes. «Se han restaurado hasta los secretos y están con los tubos», detalló. El Cabildo inició una campaña para recaudar fondos que se mantiene activa, «apadrinauntubo.com». 

En cuanto a la obra artística, el marco no es original y tiene unas pérdidas de color y está amarillento porque el barniz se ha oxidado. Algo que se reparará con su próxima restauración.