El Consell reformulará la ordenación urbanística en la Vega Baja que planteó el Botànic y revoca la suspensión de licencias en terreno no urbanizable

La Conselleria de Medio Ambiente señala que era una medida "excesiva" y vuelve a dar luz verde a que se puedan realizar nuevos planes o seguir los que se quedaron en trámite cuando el anterior ejecutivo de Ximo Puig decidió suspender todos los programas en terreno rural en los 27 municipios

El ejecutivo de Carlos Mazón cambiará el proyecto del Plan de Acción Territorial de la comarca al considerarlo "restrictivo" y "limitar su futuro"

Rubén Míguez

Rubén Míguez

"Cuando cambian los gobiernos se tienen que notar", señalaba este jueves en Almoradí la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas. Lo hacía justo antes de anunciar que su departamento ha levantado la suspensión de licencias que decretó el Botànic para cualquier actuación urbanística en suelo no urbanizable incompatible con el Plan de Acción Territorial de la Vega Baja (PAT), aunque este instrumento de ordenación urbana a escala supramunicipal, por encima de los PGOU municipales, aún no se ha aprobado desde que se inició el proceso en diciembre de 2018.

El Consell pretende explorar otras medidas distintas a las planteadas por el Botànic en el Plan de Acción Territorial, que fija los límites del crecimiento urbanístico. "Más proporcionales y menos restrictivas de derechos", señala la Conselleria que dirige Salomé Pradas. "Se hizo a espaldas de los municipios y sin tener en cuenta las necesidades territoriales, medioambientales y de futuro de los municipios de la Vega Baja", ha justificado la consellera. La versión inicial del PAT recibió más de 1.300 alegaciones.

La consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas (con chaqueta blanca) junto a la alcaldesa de Almoradí, María Gómez.

La consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas (con chaqueta blanca) junto a la alcaldesa de Almoradí, María Gómez. / Rubén Míguez

La consellera ha indicado que el PAT proyectado por el anterior ejecutivo de Ximo Puig "estaba limitando mucho el desarrollo y futuro de la comarca". Para Pradas, ese planteamiento hecho por el anterior ejecutivo autonómico "iba a lastrar vuestras oportunidades".

Y es por ello por lo que ha anunciado que su departamento reformulará el PAT de la Vega Baja "para ajustarse a las necesidades reales de la comarca". Pradas asegura que va a atender las peticiones de los distintos ayuntamientos y que el documento que, al fin y al cabo, reordena urbanísticamente la comarca, se hará con "mucha escucha".

Revocación

El primer paso que ha dado la Conselleria es revocar la suspensión de dar licencias de planes urbanísticos y actuaciones en terreno rural que había acordado el gobierno que presidía Ximo Puig. La consellera ha justificado esta decisión para permitir a los municipios de la Vega Baja "seguir creciendo, y que lo hagáis de una forma sostenible mientras desarrollamos ese necesario diálogo para ver qué es lo que necesitáis".

En este sentido, el Consell, ahora presidido por el popular Carlos Mazón, quiere darle una vuelta de tuerca al PAT de la Vega Baja tras la cantidad de alegaciones que han llevado a cabo los ayuntamientos de la comarca que se resisten a renunciar al urbanismo como motor de crecimiento. "La Vega Baja merece evolucionar y conseguir esa compatibilidad entre medio ambiente y desarrollo económico y social", añade Pradas.

El anterior gobierno valenciano decidió suspender las actuaciones urbanísticas en los suelos en situación básica rural del ámbito del plan en diciembre de 2021, una vez que la versión inicial del PAT salió a exposición pública se acordó la prohibición. El periodo era de un año con posible prórroga de otro, que se hizo efectiva en enero de 2023 y que estaba en vigor. La prohibición de dar licencias urbanísticas en esos terrenos solo excluía las que se amparaban en una declaración de interés comunitario o en una autorización autonómica de implantación de plantas solares en suelo no urbanizable, siempre que hubiera sido sometida al trámite de información pública con anterioridad a la primera resolución de diciembre de 2021.

Vista panorámica de la Vega Baja con la huerta tradicional al fondo y cultivos regados por el trasvase en primer término, desde el Cabezo de Hurchillo

Vista panorámica de la Vega Baja con la huerta tradicional al fondo y cultivos regados por el trasvase en primer término, desde el Cabezo de Hurchillo. / TONY SEVILLA

"Medida excesiva"

El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado este jueves la resolución de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio que revoca esa suspensión y vuelve a autorizar que se concedan licencias y programas en terrenos no urbanizables afectados por el PAT.

Según la Conselleria, se presentaron alegaciones por parte de ayuntamientos, administraciones y personas interesadas, "que han de estudiarse para, en su caso, introducir las modificaciones y adaptaciones necesarias en la documentación del plan". La resolución indica que, a la vista de las dificultades técnicas y para alcanzar un consenso adecuado y conveniente con algunos de los municipios incluidos en el ámbito del plan, y que las modificaciones a introducir podrían afectar a algunos de los objetivos de este, la suspensión de licencias y de acuerdos de programación, "aunque próxima a finalizar, puede estimarse una medida excesiva".

Protección de la huerta

El PAT de la Vega Baja abarca 27 municipios, con una superficie de 957 km², e incide sobre 355.000 habitantes. El documento de ordenación urbanística planteado por el anterior gobierno de PSOE, Compromís y Unidas Podemos pretendía darle protección a una de las huertas tradicionales más grandes de Europa, con más de 15.000 hectáreas, en una comarca que presenta la mitad de tasa de suelo protegido que la media de la Comunidad -un 24%- y un incremento del suelo urbano del 222% en el periodo entre 1990 y 2012, diez veces superior a la media española.

Panorámica del casco urbano de Almoradí rodeado de huerta tradicional

Panorámica del casco urbano de Almoradí rodeado de huerta tradicional / TONY SEVILLA

Otro de los pilares del PAT se refería al sistema de asentamientos y los problemas que lleva aparejado un modelo urbanístico heredado. Sus redactores consideraban que la Vega Baja no puede soportar su actual previsión de urbanización y construcción de vivienda sobre 24,1 millones de metros cuadrados, consagrada sobre todo al turismo residencial y, por ello, el documento planteado por el Botànic contemplaba rebajar esa cifra a la mitad: 12,3 millones de metros cuadrados. Ante esta reducción tan relevante de la superficie susceptible de ser urbanizada, la Generalitat reconocí entonces una "tercera vía", por la que se podrían considerar algunos proyectos de viviendas como actividad económica.

En 2005, en pleno boom del ladrillo esos intereses económicos anularon el primer intento de la administración autonómica de arrancar este plan que pretende coordinar el crecimiento de una de las comarcas con mayor vertebración intercomarcal e identidad propia de la Comunidad Valenciana.

"Avanzar"

Ahora el actual Consell que dirige el popular Carlos Mazón reformulará el Plan de Acción Territorial en base, justifica, al elevado número de alegaciones presentadas por parte de ayuntamientos, administraciones, ciudadanía y agentes sociales y económicos de la Vega Baja que "les han llevado a replantear las distintas determinaciones que sobre el modelo territorial de la comarca se adoptaron durante la anterior legislatura", señala la consellera Pradas. "Tienen derecho los municipios a poder avanzar en una comarca abierta al turismo, y también a salvaguardar sus valores naturales", ha añadido.

El diseño del nuevo PAT "va a ir de la mano de los ayuntamientos y desde el respeto a las competencias de cada administración y al principio de autonomía municipal", ha asegurado. No obstante, la consellera no ha querido poner plazos a la aprobación del nuevo Plan de Acción Territorial de la Vega Baja "porque no por correr más, habrá mejores resultados", ha zanjado.