El Real Club Náutico de Torrevieja asegura que la concesión está garantizada por 20 años

Germán Soler, presidente del Real Club Náutico de Torrevieja (RCNT), ha querido salir al paso en una carta abierta a los socios de las «opiniones e interpretaciones infundadas, faltas de rigor y de desconocimiento sobre la situación» de la entidad realizadas por Carlos Carmona Gil en este diario al anunciar su decisión de presentar su candidatura a presidir la entidad.

Reunificación

Sobre todo a la hora de aclarar que el acuerdo de reunificación de concesiones aprobado por unanimidad en la asamblea de socios el pasado mes de agosto y previamente acordado con la Generalitat, «dota de seguridad jurídica a las instalaciones del club puesto que antes (del mismo) la mayoría se encontraba en precario y sin título habilitante». «Hoy -afirma Soler-, todas disponen de título administrativo en vigor».

En esencia, el acuerdo garantiza de inicio cinco años de concesión para todas las instalaciones en espejo de agua y tierra -46.864 metros cuadrados de superficie-, y un «mínimo de 20 años más» a cambio de llevar a cabo un plan de inversiones en sus infraestructuras, según la solicitud de la administración. Lo más relevante para el presidente de la entidad es que esta unificación aplaza el procedimiento de libre concurrencia al que se encuentra sujeta toda ocupación privativa de un espacio público como es la bahía, competencia de la Generalitat.

Economía saneada

«Contamos con una economía saneada, y con un proyecto de modernización a corto plazo de todas las instalaciones mediante una inversión razonable sin derramas para lograr una ampliación de plazo mínimo de 20 años». Y sin el riesgo, remarca Soler, de «salir a una competencia de proyectos donde las grandes empresas de puertos deportivos y marinas están al acecho habida cuenta de la situación de nuestro club integrado en el casco urbano y disponer de 550 puntos de amarre».

La necesidad de reunificar las concesiones tiene su origen en la propia historia del Club Náutico que recibió en 1968 el primer título administrativo para la construcción del edificio de la sede social. Las instalaciones fueron creciendo y la administración fue concediendo diferentes títulos administrativos, dando lugar a una sola ocupación pero con plazos de concesión distintos y «a una inseguridad jurídica manifiesta» al punto de que hasta agosto solo la concesión de la sede social y los bajos del Miramar, donde se encuentra la oficina de turismo municipal, estaban en vigor.

Vigencia

Soler afirma que el título unificado establece un plazo de vigencia inicial por de cinco años, pero susceptible de ser prorrogado por un periodo adicional de «como mínimo, 20 años más conforme a la normativa portuaria». El club tiene ahora la concesión completa de esos 46.846 metros cuadrados y acordó con los técnicos de la administración autonómica portuaria este primer expediente para iniciar uno nuevo de prórroga - por un mínimo de 20 años-, a cambio de un compromiso de inversión.

En función de ésta se obtendrá el plazo de prórroga, matiza Soler, «la cuantía a invertir será en todo caso razonable y sin poner en riesgo alguno la viabilidad del club tal y como se ha venido haciendo hasta ahora». Entre otras actuaciones se contempla la renovación de los hangares para la ampliación de instalaciones deportivas, la modernización de los pantalanes con el acceso a las embarcaciones en punto de amarre a través de fingers laterales, la construcción de una pequeña desalinizadora para el consumo de agua potable o la instalación de un ascensor en la sede social.

Deportiva

El presidente de la entidad desde 2008 remarca que el RCNT cuenta con un presupuesto anual de 2,1 millones de euros, de los que un 25% se destina a la actividad deportiva, especialmente valorada en la legislación que regula las marinas.

En la actualidad el club cuenta con una masa social de 1.570 socios, que con el núcleo familiar suma 4.500 usuarios, de todas partes de España, principalmente Torrevieja, la Vega Baja y Madrid. El presidente señala que es una entidad náutico deportiva sin ánimo de lucro, abierta a todos - «es una casa para todos, algo que a algunos no gusta», y que colabora con entidades benéficas, culturales, sociales y profesionales de la comarca.