ORIHUELA

Orihuela es incapaz en un año de adecuar un suelo para acoger un colegio en barracones en la Costa

La Generalitat creó el centro Número 20 en diciembre de 2022 y adjudicó las prefabricadas en abril de 2023 para rebajar la gran demanda escolar que soportan Los Dolses y Playas de Orihuela

Panorámica de Orihuela Costa, una zona del término oriolano en la que están empadronados casi 30.000 habitantes.  | TONY SEVILLA

Panorámica de Orihuela Costa, una zona del término oriolano en la que están empadronados casi 30.000 habitantes. | TONY SEVILLA / D.Pamies

D. Pamies

D. Pamies

Ni en septiembre de 2023, ni en enero de 2024. La fecha más optimista para la apertura del nuevo Colegio Número 20 en aulas prefabricadas en Orihuela Costa ya es septiembre de este año, cuando arranque el nuevo curso escolar 2024-2025.

El Consell aprobó la resolución de creación de este nuevo centro el 14 de diciembre de 2022. Más de un año después, la lenta maquinaria administrativa del Ayuntamiento oriolano ha sido incapaz de sacar adelante el contrato de obras de adecuación de los terrenos que debe ceder a la Generalitat para llevar a cabo el montaje de la instalación en módulos prefabricados. Debería haberse resuelto por la vía de urgencia.

Servicio básico

Se trata de garantizar un servicio básico y un derecho fundamental: más plazas escolares en una zona con gran demanda, que se prolonga además durante todo el curso con una matriculación sobrevenida en Infantil y Primaria de 15 solicitudes semanales. Aunque existe una relativa movilidad dentro de esta población escolar, con una permanencia temporal, la escolarización debe estar garantizada y los dos centros públicos de la costa oriolana, el colegio Los Dolses y el Playas de Orihuela se encuentran desbordados.

Ubicación de la parcela en Orihuela Costa

Ubicación de la parcela en Orihuela Costa / INFORMACIÓN

Cuentan con más de 700 alumnos cada uno, las ratios de alumnos por aula disparadas, los dobles turnos de comedor sin dar abasto y hasta el último rincón de sus instalaciones ocupadas por aulas, desde lo que deberían ser salas de profesores a bibliotecas. Los Dolses, además, funciona con el lastre de aulas prefabricadas y deficiencias en el propio centro desde hace muchos cursos, porque fue concebido como un centro de línea dos -dos grupos por curso- y aloja tres líneas. El contrato de la Generalitat que pretendía mejorar algunas de sus instalaciones ha quedado desierto.

Con el cambio en el gobierno municipal en junio de 2023, hace ya más de medio año, se planteó que la intervención para adecuar la parcela suponía un presupuesto estimado en 60.000 euros. Pero cuando el área de Contratación apruebe los pliegos de condiciones para sacar a concurso la obra ese presupuesto, a buen seguro, ya se habrá elevado.

Urbanismo

Según ha podido confirmar INFORMACIÓN, no hay ni un solo expediente sobre este asunto en el departamento municipal que se encarga de la licitación de contratos. La pelota está en el tejado de la Concejalía de Urbanismo desde hace muchos meses.

La parcela para acoger el centro en prefabricadas que ha escogido el municipio no es la mejor. Se instalarán sobre el suelo dotacional en la calle Níspero, anexo a la avenida de las Brisas, que conecta la vía parque de la N-332 con Villamartín y el centro comercial La Zenia Boulevard.

Parcela municipal en la que se  ubicará el centro en una imagen anterior a las labores de limpieza realizadas por el Ayuntamiento

Parcela municipal en la que se ubicará el centro en una imagen anterior a las labores de limpieza realizadas por el Ayuntamiento / D. Pamies

Es la misma que alojó durante 16 cursos los barracones del colegio Playas de Orihuela. El terreno ocupa una vaguada con arrastre de escorrentías de lluvia. La Generalitat indicó al Ayuntamiento que, si su opción era ceder esa parcela por su disposición, solo se podía montar un colegio en prefabricadas con planta baja y una altura ¿Por qué? Si se distribuyera solo en planta baja incumpliría la legislación de servidumbre de acceso y evacuación del alumnado, que se estima en 400 alumnos. Acumulando un aula sobre otra se gana espacio para cumplir la legalidad, pero se complica la movilidad de los alumnos -no hay ascensores en los colegios prefabricados- y se encarece la obra necesaria para acoger el centro, porque la solera debe estar calculada para soportar una estructura mayor.

La Conselleria de Educación señaló ayer que el nuevo centro debe «descongestionar» los dos de la costa oriolana. Pero señalaron claramente que el trámite está en manos del Ayuntamiento.

En abril la Generalitat ya tenía adjudicado el montaje, alquiler y desmontaje de las aulas prefabricadas a Alquileres Barceló Sáez por 1,2 millones de euros. Diseñado en planta baja y una altura y capacidad para dos líneas: dos grupos por curso y 400 alumnos, comedor, patio e instalaciones comunes, con un plazo de ejecución de dos meses. Si los terrenos hubieran estado adaptados a tiempo hubiera habido margen para abrir a principios de este curso.

Aspecto de la parcela municipal que se debe adecuar para acoger el colegio de prefabricadas

Aspecto de la parcela municipal que se debe adecuar para acoger el colegio de prefabricadas / INFORMACIÓN

Suelo

Pero fue en septiembre cuando el Ayuntamiento oriolano se decidió a ofrecer esta parcela para la colocación de las prefabricadas. «En ese momento el Ayuntamiento comunicó que iba a encargar un informe topográfico para determinar la actuación», dice la Conselleria mientras espera que el Consistorio oriolano «realice las obras de adecuación».

Resulta paradójico que un territorio con más de 15 kilómetros de norte a sur como es Orihuela Costa, con un proceso de urbanización intensivo en el que las promotoras han tenido que ceder parcelas para equipamientos en cada una de las actuaciones urbanísticas, el Ayuntamiento no haya podido ofertar otros terrenos con menos condicionantes. Primero descartó la opción de la calle Níspero, luego la planteó en una amplia explanada de aparcamiento municipal frente a la Zenia Boulevard, con todos los servicios.

Pero hubo de buscar otra parcela, ya que rebajaba «el número de aparcamientos públicos que fija el PGOU para esa zona comercial». Según el municipio, no se recibieron presiones del centro comercial, que completa su zona de aparcamiento, sobre todo en verano, con ese aparcamiento municipal. Pensó después en un terreno en la calle Madreperla que descartaron los técnicos y, finalmente, volvió a la calle Níspero.

El Ayuntamiento sí ha avanzado, al menos, a la hora de retirar toneladas de enseres y material municipal que ocupaba la parcela desde hace años.