Acuamed ubica la planta solar para la desaladora de Torrevieja sobre el mejor suelo agrícola de San Miguel

Acuamed, empresa estatal gestora de las plantas desaladoras, ha iniciado el plan de participación pública para la construcción del parque solar que debe abastecer de energía renovable a la planta desaladora de Torrevieja. Los únicos datos que desvela ese procedimiento sobre su localización indican que será una planta de grandes dimensiones, con 70 megavatios de potencia instalada, a ubicar en los parajes de la Almazarica y Lo Fernando, de San Miguel de Salinas. Estos terrenos son los mejores suelos agrícolas en producción del municipio.

La infraestructura solar ocupará una enorme superficie, pese a no aparecer cuantificada, si bien por la ubicación que presenta y la potencia instalada prevista se estima en 140 hectáreas. Sobre el plano el área es equivalente al actual casco urbano del término municipal sanmiguelero.

Ampliación y fotovoltaica

La ampliación de la desaladora de Torrevieja y la construcción de la planta solar fotovoltaica que contribuya a ahorrar costes energéticos en la producción de agua fue anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a la infraestructura de Torrevieja el pasado miércoles. Aunque ambas actuaciones están en tramitación desde hace años y no se había desvelado qué solución constructiva iba a plantear el Estado para la planta fotovoltaica.

Ahora el Gobierno necesita un desembolso de más de cincuenta millones de euros anuales para dotar de energía la planta desaladora torrevejense, además de subvencionar el precio del metro cúbico a los regantes para dejarlo a 0,327 euros, cuando su coste real a pie de planta supera los 0,60.

Información pública

Los ayuntamientos de San Miguel de Salinas y de Los Montesinos han dado cuenta de ese proceso de participación pública -y con ello de la futura localización de la instalación-, como parte del Estudio de Integración Paisajística de la elaboración del proyecto, tramitación que exige la legislación autonómica. Una tramitación necesaria aunque la planta, que también contempla la construcción de los tendidos para trasladar la energía, sea de ámbito estatal y tenga la condición de interés general, puesto que dotará a una infraestructura pública.

Es en ese ámbito en el que se ha "colado", quizá sin que fuera muy consciente la empresa estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, la información sobre la ubicación final que fija el anteproyecto: los suelos agrícolas en explotación de cítricos y hortalizas situados en San Miguel de Salinas, en la cuenca vertiente de la laguna de Torrevieja, entre el casco urbano, la carretera de La Marquesa, la Almazarica, Lo Fernando y el polígono industrial de San Miguel.

Información genérica

El plano genérico que ha facilitado la empresa que lleva a cabo el Plan de Participación Pública es muy impreciso. De hecho, ese plan, gestionado por la empresa manchega Ideas Medioambientales, a la que este diario ha consultado sin recibir respuesta, apenas aporta un par de datos concretos sobre el proyecto, más allá de ofrecer a los ciudadanos rellenar un formulario sobre el impacto de la planta -que no ubica en superficie- sobre el paisaje de la zona.

Acuamed adjudicó a Grusamar Ingeniería la redacción de proyecto de la planta por algo más de 700.000 euros en marzo de 2023 con un plazo de elaboración de 25 meses. Pero, a tenor de este procedimiento, ya se encuentra en su fase final de redacción, cuando han pasado doce meses.

Fuentes de Acuamed han confirmado que se trata de un procedimiento previo a validar el proyecto definitivo. Y han matizado que después de doce meses del encargo de la redacción de la infraestructura ya se cuenta con un anteproyecto en el que se descarta el uso de la lámina de agua y el entorno del paisaje protegido del embalse de La Pedrera para ubicar una planta solar flotante. La legislación solo permite emplear un porcentaje de la superficie de total de un embalse para este uso. También se ha descartado, según las mismas fuentes, aprovechar las superficies al descubierto de los canales del postrasvase Tajo-Segura para ubicar las placas, lo que a la vez también reduciría la evaporación de caudales. Ambas posibilidades se planteaban a la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto como posibles emplazamientos.

"Barbaridad"

"Es una auténtica barbaridad que para dotar de energía a la desaladora se quieran cargar los mejores suelos agrícolas de San Miguel de Salinas", ha señalado el presidente de ASAJA-Alicante, José Vicente Andreu. Resulta paradójico que para garantizar el riego agrícola con agua desalada "lo primero que van a hacer es cargarse hectáreas y hectáreas de ese suelo al que se pretende dotar de agua desalada", ha señalado este lunes. También ha remarcado el importante impacto ambiental que puede tener la actuación sobre la cuenca vertiente de la laguna de Torrevieja, cuyo perímetro de protección se encuentra a escasos metros de la ubicación planteada para la infraestructura solar.

Los suelos afectados forman parte de las comunidades de regantes de San Miguel y de Riegos de Levante Margen Derecha del río Segura, que reciben aportes -deficitarios- del trasvase Tajo-Segura, aguas depuradas y en el caso de Margen Derecha, también agua del Segura. En este sentido, el presidente de esta última comunidad, José Andújar, ha señalado que está al tanto de contar con más datos sobre la propuesta.

En contra

El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas volcó el enlace con el plan de participación el jueves pasado en su web municipal y también lo difundió en redes sociales, sin ofrecer más aclaraciones.

Cuando el equipo de gobierno socialista fue preguntado por el asunto por un medio local el alcalde Juan de Dios Fresneda, no se pronunció en ese momento como acostumbra. Sin embargo, este lunes el Gobierno local ha reaccionado -ante las primeras muestras de preocupación y enfado de sus vecinos- y ha convocado para mañana una junta de portavoces, para el miércoles una reunión en el centro cultural y el jueves estaba planteando una rueda de prensa. Fuentes del PSOE, que gobierna en minoría en este municipio, ya han indicado que están en contra de la ubicación del proyecto.

Antes, la Asociación de Vecinos de San Miguel había pedido en dos ocasiones, en enero y este mismo mes de febrero, un pleno al Ayuntamiento en el que aprobase la suspensión de las licencias para plantas fotovoltaicas. Algo que también hizo el Ayuntamiento vecino de Los Montesinos en el mes de noviembre para las plantas que se ubiquen en suelos de alta capacidad agrícola.

Al tratarse en este caso de una instalación de interés general es probable que esa resolución no sea vinculante. La solicitud del colectivo vecinal no fue atendida.

¿Expropiaciones?

Si esta ubicación sobre suelo agrícola de riego del trasvase sale adelante el procedimiento de adquisición de suelo será a través de la expropiación tal y como correspondería a una infraestructura de interés general. De igual manera se hizo con los terrenos donde se ubicó la propia desaladora o las subestaciones eléctricas construidas -incluso sobre zonas protegidas de Sierra Escalona o junto al propio parque natural de las lagunas de Torrevieja-.

El Estado es el que compra de forma forzosa, los suelos, que habrían sido escogidos por su cercanía a la línea de alta tensión que parte de la subestación de La Marquesa directamente hasta la planta desaladora de Torrevieja.