VEGA BAJA

La presa de Tabala será la primera gran obra contra inundaciones que se construya tras la DANA

La CHS quiere adjudicar el contrato este año

La infraestructura para laminar la avenida desde la margen derecha del Segura ya se planteó tras las inundaciones de1987 y costará más de 45 millones de euros

Inundaciones en Dolores tras el devastador episodio de la DANA de septiembre de 2019, que afectó a toda la Vega Baja. | ÁLEX DOMÍNGUEZ

Inundaciones en Dolores tras el devastador episodio de la DANA de septiembre de 2019, que afectó a toda la Vega Baja. | ÁLEX DOMÍNGUEZ / D.Pamies

D. Pamies

D. Pamies

El proyecto de presa de laminación de la rambla de Tabala para rebajar el impacto de las inundaciones en la Vega Baja ha comenzado su recta final de tramitación. Las obras valoradas en 45 millones de euros podrían estar licitadas durante este mismo año según ha indicado Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, al colectivo Segura Transparente en una reunión informativa sobre el proyecto.

La construcción de esta presa, situada en la margen derecha del río en el límite entre Alicante y Murcia, es una de las infraestructuras de referencia entre las que debe abordar la CHS en el Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones (PGRI) de la cuenca del Segura en los próximos años, junto a la laminación de los caudales de la rambla de Abanilla-río Chícamo.

Algunos bancales estuvieron cubiertos por el agua más de sesenta días tras la DANA de 2019. | ÁXELÁLVAREZ

Algunos bancales estuvieron cubiertos por el agua más de sesenta días tras la DANA de 2019. | ÁXELÁLVAREZ / D.Pamies

Ha sido la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica la que adjudicó el contrato para la redacción del proyecto de construcción de la presa de Tabala y su encauzamiento en los términos municipales de Murcia, Beniel y Orihuela por 785.918 euros hace un año.

La de Tabala es también una de las infraestructuras contra inundaciones en la comarca que cuenta con planificación más antigua ya que el primer proyecto se remonta a 1992. De hecho formaba ya parte del plan de defensa contra avenidas del Segura con el que también se construyó su nuevo cauce en la Vega Baja y que se derivó de las inundaciones de 1987. Pero la presa no llegó a ejecutarse. Resucitó como proyecto para rebajar el impacto de las inundaciones en el Bajo Segura tras la devastadora DANA de septiembre de 2019.

Consencuencias de la rotura de la mota del río Segura a la altura de Amoradí, junto a la acequia del Río, con una salida de agua de 20 hectómetros

La rotura de la mota del río Segura a la altura de Almoradí, junto a la acequia del Río, provocó enormes daños materiales en septiembre de 2019 al desalojar 20 hectómetros de agua / Tony Sevilla

Defender de las riadas

El objetivo es defender de las riadas tanto las pedanías de Murcia limítrofes con la provincia de Alicante, Beniel (Murcia) y Orihuela además de la totalidad de la Vega Baja en su margen derecha. La presa contará con una altura máxima sobre cimientos de 35 metros y una longitud de coronación de 337 metros. El objetivo de la presa ubicada en la Boquera de Tabala (Murcia) es laminar el caudal de avenida generado por las tres ramblas principales que convergen en el embalse: la rambla de Cristo (un único cauce), la rambla Salada (que junto a otros cauces forma el saladar de Tabala) y la rambla de los Romos (la de mayor caudal aportante). El proyecto incluye el canal de descarga de la rambla de Tabala, que discurre por la vega derecha del río Segura hasta su entrega aguas arriba de Orihuela.

La CHS no ha informado de la capacidad total de laminación con la que contará ni se ha pronunciado sobre la posibilidad de aprovechamiento futuro de las aguas que pueda almacenar. Pero sí que será capaz, en momentos de mayor avenida, de reducir de forma muy sustancial el caudal que llegue al Segura para intentar reducir el anegamiento.

Inundación de la huerta tradicional de la Vega Baja en septiembre de 2019

Inundación de la huerta tradicional de la Vega Baja en septiembre de 2019 / Alex Domínguez

Reguerón de Hurchillo

Aunque inicialmente se planteó que la rambla evacuara directamente en el río Segura, el proyecto recogería finalmente que lo hiciera por el Reguerón de Hurchillo, un cauce que gestionan los Hacendados de la Huerta de Murcia y el Juzgado de Aguas de Orihuela y que presenta un lamentable estado de conservación. Se trata de la mayor acequia por la margen derecha del Segura hasta que confluye en el propio río antes del azud de Alfeitamí en Almoradí.

Un 43% (343 millones de euros) de los 840 millones de inversión previstos para toda la cuenca en ese Plan de Gestión de Riesgos de Inundación están destinados a obras para reducir las inundaciones en la Vega Baja. La mayor parte de los proyectos, si salen adelante, contarían con financiación europea.

Segura Transparente

Por su parte José Manuel López Grima, portavoz de Segura Transparente, señala que es la primera obra de entidad que podría ser una realidad, pero muestra su preocupación por la falta de consenso en la comarca de la Vega Baja a la hora de respaldar el resto de actuaciones esenciales para que el impacto de nuevas inundaciones,, aunque el riesgo siempre va a estar ahí, sea mucho menor en el futuro.

Sin embargo, recuerda que buena parte de las actuaciones que ha planteado el estudio previo de la Universitat Politècnica de València para evacuar caudales a través de corredores verdes han cosechado un rechazo de los municipios afectados.

Consecuencias del arrastre de la rambla de Abanilla y las ramblas de la sierra de Orihuela en El Escorratel en septiembre de 2019

Consecuencias del arrastre de la rambla de Abanilla y las ramblas de la sierra de Orihuela en El Escorratel en septiembre de 2019 / Tony Sevilla

El Ministerio para Transición Ecológica, enfatiza este histórico representante de la defensa del río Segura, «ha dejado claro que quiere invertir en las soluciones pero no lo puede hacer sin el consenso» del territorio en el que se va a llevar a cabo y eso es algo en lo que no se está trabajando en estos momentos. «Los municipios plantean soluciones para quitarse problemas de encima y pasarlos al de al lado. Nadie quiere proyectos de mayor envergadura que, por ejemplo, puedan llevar el agua al mar a través de zonas de sacrificio», señala.

Y en ese sentido recuerda que, cuando se planteó un plan de acción territorial supramunicipal que, entre otros aspectos, planteaba esa coordinación necesaria frente el riesgo de inundación, fue rechazado por cada uno de los 27 municipios de la comarca.

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