La obra en la CV-95 en San Miguel obligará a dar un rodeo de 2 kilómetros a diez mil vehículos diarios desde el 16 de abril
La Generalitat descarta la alternativa más rápida de realizar un vial paralelo provisional
El corte afectará a 10.000 vehículos diarios durante seis meses desde el próximo martes
La obra contempla la reconstrucción completa de la infraestructura con un presupuesto de emergencia de 2,7 millones de euros
Los conductores que quieran emplear la CV-95 para cubrir sus trayectos entre el interior de la Vega Baja y Torrevieja-Orihuela Costa estarán obligados a dar un rodeo de dos kilómetros por la zona residencial de San Miguel de Salinas para salvar las obras de reconstrucción del puente de esa carretera en Lo Quiles. El corte de la carretera está previsto desde el próximo martes 16 de abril y está previsto que el corte se prolongue durante seis meses.
El Consell ratifica la declaración de emergencia de las obras de reconstrucción del puente de la CV-95 sobre la Rambla de Lo Quiles en San Miguel de Salinas
40 palabras "en el Facebook"
Así se lo ha comunicado el servicio territorial de Infraestructuras Públicas de la Generalitat en Alicante al Ayuntamiento sanmiguelero. El equipo de gobierno del PSOE de San Miguel de Salinas, fiel a su política de comunicación, se ha limitado a informar en redes sociales con un texto de 40 palabras de la previsión del corte del tráfico en el puente -que reproduce textualmente el que le ha llegado del servicio territorial firmado por la jefa del Servicio Territorial Rosana Climent Poveda-, adjuntando el mapa con el itinerario alternativo sin explicarlo. Y finaliza el mensaje con un "disculpen las molestias".
Ese camino alternativo se ha hecho público ayer 1 de abril, pese a que la Generalitat lo remitió al Ayuntamiento el pasado 5 de abril. El itineario alternativo -en sentido Orihuela-Torrevieja- discurre desde la rotonda con el SUS-A en la CV-95 por la avenida Solozabal, la principal del residencial en construcción, para conectar con la ronda oeste hasta enlazar nuevamente con la CV-95.
El Ayuntamiento y el promotor de las obras, la Generalitat, han descartado de esta forma la propuesta de la Asociación de Vecinos de configurar un camino alternativo en paralelo al propio puente mucho más rápido y corto, pero que necesitaba de unas obras provisionales. El colectivo vecinal también había pedido que se contemplara liberar el peaje de la AP-7 para los trabajadores.
Esta carretera soporta un tráfico diario de media de 10.000 vehículos. Las obras del puente se han declarado de urgencia porque los pilares que sostienen el tablero de la carretera se han hundido sobre el terreno. Algo que se aprecia a simple vista sobre la calzada.
Presupuesto de emergencia
Las obras se han presupuestado en 2,7 millones y se han adjudicado por el procedimiento de emergencia a Pavasal. La inversión ha sido impulsada por la administración autonómica después de que la Asociación de Vecinos documentara el deterioro del puente, los muros de sus ojos y sus cimientos por el efecto del arrastre de las aguas de la rambla. El proyecto advertía que el puente que la estabilidad del puente no estaría comprometida ahora pero sí en el caso de un episodio de lluvias torrenciales. El mismo informe señala que la contratación por el trámite convencional de estas obras era "inadmisible dada la situación de grave peligro" que presenta la infraestructura.
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