SAN MIGUEL DE SALINAS
La Generalitat contrata por la vía de emergencia un nuevo puente sobre la CV-95 en San Miguel de Salinas ante el hundimiento del actual
El análisis del estado del viaducto de Lo Quiles por el que pasan 10.000 vehículos diarios señala que hay que levantar uno de nueva planta
Ha sido contratado con apenas tres días de tramitación por 2,3 millones de euros para evitar el plazo ordinario de dos años "inadmisible dada la situación de grave peligro", según los técnicos
La Generalitat Valenciana llevará a cabo por la vía de emergencia la construcción de un nuevo puente de Lo Quiles sobre la rambla de La Escribana en el punto kilométrico 18,250 de la CV-95.
La Administración autonómica comenzó hace meses trabajos de cata y evaluación del viaducto una vez que la Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel -el pasado mes de octubre- y los propios usuarios advirtieron de que se estaba hundiendo sobre sus cimientos. Una circunstancia que se puede apreciar a simple vista al paso de vehículos, sobre todo los de gran tonelaje. Ha contratado a la empresa Pavasal por 2,3 millones de euros (sin IVA) la actuación.
Más caro rehabilitar
Los técnicos han resuelto que es más caro rehabilitar el puente actual que realizar otro de nueva planta, y que la obra hay que abordarla cuanto antes. La plataforma no supone peligro para el paso del tráfico en la actualidad -con una media de diez mil vehículos diarios-, pero sí podría presentar problemas en caso de lluvias torrenciales en función de las grietas y el deterioro que presentan los pilares que sostienen la infraestructura.
La tramitación con adjudicación de emergencia se ha resuelto en apenas tres días entre la emisión del informe y la adjudicación, lo que da una idea del estado en el que se encuentra la infraestructura.
La contratación por la vía de emergencia recoge que la Generalitat comenzó a actuar en octubre pasado tras recibir la memoria fotográfica realizada por la Asociación de Vecinos de San Miguel Arcángel sobre el deterioro de la infraestructura que se observa a simple vista con su hundimiento
"Un plazo ordinario que era inadmisible dada la sitatución de grave peligro"
Los técnicos han indicado en este sentido que la contratación ordinaria para la ejecución de estos trabajos comportaría "unos plazos de generación y tramitación de expediente hasta la conclusión de la actuación muy prolongados, en ningún caso inferior a dos años".
Plazo, dice textualmente la resolución de la Conselleria de Territorio "inadmisible dada la situación de grave peligro". Por lo que la Directora General de Infraestructuras y Proyectos Urbanos es la que declaró su tramitación de emergencia.
La construcción de este puente es esencial en la zona. La CV-95 sigue siendo la única vía de comunicación entre el litoral sur de la Vega Baja y las áreas del interior de la comarca.
Es utilizada a diario por cientos de trabajadores que se desplazan desde estos últimos municipios en dirección a Orihuela Costa o Torrevieja empleando este vial. En especial empresas del sector de la construcción y de la distribución además de funcionarios sanitarios y docentes. También es la ruta principal del transporte público. Hay proyectos para desdoblarla desde principios de los años 2000.
Confirmación por estudios previos
Fuentes de la Conselleria de Territorio han confirmado a INFORMACIÓN este miércoles la decisión de llevar a cabo la obra si bien no han podido precisar todavía plazos de ejecución. Reconocen sin embargo que la idea inicial era reparar el puente y no construir uno nuevo, decisión que ha debido tomarse tras analizar los resultados de las catas.
Por su parte, el equipo de gobierno indicó que la primera estimación habla de seis meses de duración de las obras y de un plazo de poco más de un mes para su inicio. El contrato de emergencia se basa en un estudio emitido este mismo lunes día 11, en el que se pide que la empresa adudicataria realice un estudio geotécnico en base a una campaña geotécnica de sondeos para definir la cimentación profunda del nuevo puente, los "trabajos de desvío del tráfico durante la construcción del nuevo puente, la demolición de puente antiguo y la construcción de un nuevo puente.
Tráfico
El problema de tráfico que se presenta ahora en el municipio de San Miguel de Salinas para derivar los diez mil vehículos diarios que no van a poder utilizar el puente no es pequeño. La única alternativa pasa por emplear los viales de ronda con los que cuenta el casco urbano.
El inicial del sector SUS-A Los Invernaderos, sí cuenta con capacidad suficiente y además carece de vecindario -las viviendas están en construcción-. Otra historia es el resto del recorrido para reconectar de nuevo con la CV-95.
Es un puente de envergadura, de los que en su día se hizo a consciencia. Cuenta con seis ojos y supera una rambla cuyo caudal durante la DANA de septiembre de 2019 arrasó una parte de la infraestructura del plan urbanístico aguas arriba del puente y generó daños aguas abajo en las fincas agrícolas hasta el polígono industrial y la laguna de Torrevieja.
Siempre con agua
Es además una de las pocas ramblas de la Vega Baja que presenta un flujo continuo de caudal aunque su origen es bastante confuso. Desde los drenajes de riego de las explotaciones agrícolas aguas arriba a las filtraciones tanto del canal de la Mancomunidad de Canales del Taibilla -subterráneo- como el canal del postrasvase del Campo de Cartagena, a cielo abierto.
El caso es que el agua, a veces de excelente calidad, otras salinizada, discurre durante todo el año por el lecho del barranco y los urbanizadores del SUS-A Invernaderos tuvieron que habilitar en su día un colector subterráneo para salvar este «inconveniente» a la hora de situar la zona verde principal del plan sobre el barranco.
Filtraciones, grietas y socavones
El arrastre del agua, como explicó y documentó la Asociación de Vecinos en octubre, rompió y socavó la solera de hormigón del cauce bajo el puente en dos puntos, lo que provoca filtraciones en la base de su cimentación.
Además, algunos de sus pilares y bóvedas, como la parte derecha del perfil oeste, se encuentran agrietados y se han producido desprendimientos en los sillares laterales y el techo de la bóveda. De hecho, el propio contrato de emergencia recoge que fue la Asociación de Vecinos de San Miguel la que elaboró una memoria fotográfica sobre el estado del puente que fue remitida por el Ayuntamiento de San Miguel de Salinas el Servicio Territorial de Obras Públicas de Alicante.
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