Además de la limpieza de las plataformas de los azarbes, el contrato debe garantizar la retirada periódica de residuos de las cadenas situadas en la Región de Murcia de Ojós-Contraparada, Contraparada y Alquerías, y en la Vega Baja las situadas en el Molino de la Ciudad (Orihuela), Azarbe Mayor, Azud de Alfeitamí (Almoradí), Benijófar, Rojales así como la barrera final de Guardamar. En la entrada del cauce del Segura al casco urbano de Orihuela, a la altura del centro comercial Ociopía, se encuentra otra reja de retención que fue habilitada por la CHS pero que limpia periódicamente el Ayuntamiento de Orihuela como responsable del cauce urbano del río.
La invasión por plástico contaminante del río Segura obliga a la CHS a invertir 375.000 € en su retirada
El Ayuntamiento de Guardamar deja de limpiar las 8 barreras de la Confederación en los azarbes del cauce viejo por su elevado coste
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura se ha cansado de asumir el coste de la retirada de toneladas de plásticos acumulados en las plataformas de retención ubicadas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en los ocho azarbes que desembocan en el cauce viejo del río Segura antes de encontrarse con el mar.
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Barreras flotantes
Desde que la Confederación instalara hace ahora dos años estas barreras flotantes especiales, durante meses la empresa municipal Gesnet se ha encargado de su limpieza periódica.
Esas plataformas en los canales de riego y drenaje antes de su encuentro con el río Segura impiden el paso de plásticos flotantes, mayoritariamente envases vacíos de agua mineral y en menor medida plásticos de productos agrícolas y residuos vegetales.
La CHS instaló a finales de mayo de 2022 estas barreras en los azarbes Mayayo, Acierto, En Medio, La Culebrina, De la Reina, La Alcudia, La Villa y La Comuna, cinco de ellos localizados en término municipal de San Fulgencio y cuatro en Guardamar del Segura.
Acumulación
Ahora los miles de kilos acumulados, que además de ser contaminantes ofrecen una imagen lamentable del espacio protegido como humedal, se retiran cuando la CHS cuenta con recursos propios para llevarlos a cabo.
De alguno de estos ocho azarbes han desaparecido también estas cadenas de retención instaladas por la CHS, según asegura Sergio Arroyo, presidente de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA). Pese a ello antes de su desembocadura una barrera final de mayor envergadura tiene como misión retener toda la acumulación de basuras que desplaza el cauce del río.
La CHS, que no tiene constancia que se hayan desinstalado parte de las cadenas, otorga más relevancia por su peso a la presencia de residuos vegetales, sobre todo al arrastre de «bardomeras» con cañas. Por su elevado volumen y su acción contaminante -aunque con menor peso relativo-, son, sin embargo, los envases de plástico los materiales sólidos en mayor medida afectan al cauce del Segura.
La Confederación Hidrográfica instala ocho barreras para retener las toneladas de plásticos que contaminan el Segura y el mar en Guardamar
Contrato
Fuentes de la CHS indicaron que la entidad de cuenca se encuentra en la fase final de adjudicación de un contrato externo que permitirá especializar y garantizar el mantenimiento de las plataformas de retención, no solo de los azarbes, también las nueve dispuestas a lo largo del río entre Ojós (Murcia) y el tramo final de los azarbes en Guardamar. La inversión prevista supera los 375.108 euros (IVA incluido) por las dos anualidades del contrato.
Un mar de microplástico en Guardamar del Segura
Mantenimiento
La Confederación actúa de forma periódica a través de servicios de mantenimiento propios para retirar la acumulación de residuos en las plataformas. El único estudio específico sobre el vertido de sólidos flotantes a la ribera del Segura, realizado por la Universidad Miguel Hernández en 2019, señala que el Segura acumula al año en su cauce y red de riego en torno a 6.000 metros cúbicos de estos residuos.
Barrera final
La reja autolimpiable del tramo final del cauce viejo evita que la mayor parte terminen en el mar Mediterráneo. Sin embargo, las arenas del primer tramo de la playa de Les Pesqueres-El Rebollo, situada junto a la gola de la desembocadura del Segura, son testigo de la enorme acumulación de microplásticos que se ha producido en la zona a lo largo de los años, una contaminación que aumenta cuando se producen lluvias torrenciales por la mayor capacidad de arrastre del río durante esos episodios.
La CHS señala que los plásticos y residuos vegetales deben ser retenidos y retirados no solo para conseguir «la mejora ambiental del ecosistema y el mar Mediterráneo donde generan un impacto visual y ambiental -reconoce- muy grave» también para mejorar el comportamiento hidráulico del cauce en caso de avenida.
Concienciación y recuperación de la ribera
Admite la CHS en la documentación del nuevo contrato que la solución pasa además por una restauración de los cauces de la cuenca al objeto de recuperar el bosque de ribera -suprimido con las obras antiavenidas de los años 90-, eliminando las cañas invasoras. Alude a la vez a la necesidad de una mayor concienciación ciudadana que reduzca los residuos urbanos en azarbes a cielo abierto, áreas ahora empleadas en caseríos diseminados -y urbanizaciones- para realizar el vertido. Mientras se siga produciendo el vertido de residuos flotantes, concluye, «sigue siendo necesaria la eliminación de estos elementos contaminantes».
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